Elon Musk, ¿el Leonardo Da Vinci del siglo XXI?

Madrid

¿Es un adelantado a su tiempo? ¿Un empresario capitalista caprichoso? ¿Un provocador? Quizá lo sea todo a la vez. Elon Musk tiene muchos detractores pero también fieles. En Twitter le siguen 81 millones de personas, es el hombre más rico del mundo y tiene un patrimonio de más de 280.000 millones de dólares .

De pequeño devoraba los libros de ciencia ficción y logró su primer beneficio con la venta de un videojuego que él mismo diseño a los 12 años. Este empresario, de origen sudafricano y con doble nacionalidad canadiense y norteamericana, es Cofundador de la compañía aeroespacial SpaceX , de Tesla y de Pay PAL, entre otras .

Su interés por la pervivencia de la humanidad

Uno de sus objetivos, de los muchos que tiene, es mandar seres humanos a Marte en 2029 en un cohete de gran tamaño, el Starship, para crear comunidades estables de personas en el planeta rojo. Defiende que debemos repartirnos por los planetas habitables para preservar la especie humana en caso de que la Tierra sufra fenómenos extremos.

“Si el futuro no incluye estar ahí fuera, entre las estrellas, y ser una especie multiplanetaria, me parecería realmente deprimente", ha dicho este empresario en una de las charlas TED.

Musk también ocupa otra buena buena parte de la inversión en las llamadas gigafactorías, ya hay cuatro en todo el mundo, para ensamblaje de los coches eléctricos de Tesla y la fabricación de baterías y paneles solares. Así que poco le queda para el ocio. Duerme seis horas, apenas desayuna, pero si le gustan las duchas largas. Organiza su agenda en periodos de 5 minutos y su semana laboral puede sumar 100 horas de trabajo.

¿Por qué quiere comprar Twitter?

Es difícil aventurar si es puro negocio, se quiere divertir o desea dominar un medio de comunicación. Ofrece comprar el 100% de Twitter por 43.000 millones de dólares y advierte de que si no se acepta su oferta, “tendría que reconsiderar su posición como accionista”.

De hecho él comunica casi todo por esta red y no le hacen falta jefes de prensa. Ha justificado su oferta en que la compañía necesita más libertad de expresión y un cambio de estrategia porque si no, no avanzará .

“Técnicamente me puedo permitir comprar Twitter”, ha dicho esta noche en una charla TED, en medio de las risas del público. “Tener una plataforma en la que la mayoría de la gente confía y que es muy incluyente, es extremadamente importante para el futuro de la civilización. No se trata de un asunto económico”, ha argumentado el responsable de Tesla.