¿Qué significa 'cancelar' a alguien?

Madrid

La invasión rusa a Ucrania ha acrecentado el debate sobre lo que se conoce como la cultura de la cancelación. Un fenómeno social que promueve retirar el apoyo social, financiero o moral a personas u organizaciones por acciones o comentarios que se consideran reprobables por una parte de la sociedad. Durante las últimas semanas del conflicto, Putin ha acusado a diferentes países y empresas de cancelar la cultura rusa. Grandes estudios de cine como Disney, Warner o Sony no están estrenando películas en el país. Netflix ha cancelado sus servicios y producciones, también PlayStation o Spotify. A través del ejemplo de la cultura rusa en el contexto de la invasión de Ucrania, Marina Fernández analiza esta tendencia en Hora 25 con la escritora Elizabeth Duval y el periodista Ricardo Dudda.

Condena al ostracismo

Ricardo Dudda: "Casi todos los casos de cancelaciones que podemos pensar en los últimos años son la idea de que te echan del club vip al que pertenecías. Podemos pensar que hay casos bastante obvios en los que hay incluidos delitos bastante graves, como los de Harvey Weinstein. Y luego hay otros casos que son muchísimo más ambiguos. El debate, al final, como muchos debates sobre guerras culturales, es un poco sobre si existe el debate o no, sobre hasta qué punto es una cultura extendida hacia todos o si es algo que, yo creo, habría que ver caso por caso y analizarlo así".

Elizabeth Duval: "Yo creo que es incompatible decir que en este fenómeno, si lo llamamos cultura de la cancelación o como lo llamemos, se produce una condena al ostracismo por las ideas de cierta gente y, en casos concretos, por acusaciones de acoso sexual o sobre algún tipo de conducta que puede constituir un delito. Esa conducta no es una idea, no es un pensamiento político, no es un pensamiento ideológico. Se está produciendo un juicio moral, que es un juicio público, porque el público también tiene un derecho a ejercer esa crítica, a hablar dentro de las esferas de discusión pública sobre este tipo de juicios morales y hay entonces una consecuencia de ese juicio moral".

'Cancelar' no es recibir críticas

Ricardo Dudda: "El problema es ese, creo la cancelación se utiliza muchas veces como un meme o como un cliché. Podemos ver en Twitter que aquel que recibe críticas por cualquier posición que haya podido sostener públicamente dice que ya está siendo cancelado. Y eso no es así. La cancelación no es que uno reciba críticas por algo que diga, porque uno entiende que si está en un debate público tiene libertad de decir lo que piensa, pero que otros también lo hagan. Existe una contrarréplica o una réplica de quien pueda pensar que eso no es correcto o no le parece bien. Yo creo que el hecho de que uno reciba trolls no significa que esté siendo víctima de la cultura de la cancelación".

Conducta y opinión

Elizabeth Duval: "Para mí existe una línea que separa la conducta de la opinión. Tengo una posición en relación con la divulgación en el espacio público de opiniones y de cuánto debemos limitarla que es muy laxa, tenemos que limitarlo lo menos posible. Otra cosa es el juicio público y evidentemente, por ejemplo, incluso, simplemente, en campañas de boicot, de boicot de consumo, no creo que alentar un boicot de consumo sea una especie de cancelación, sino que, en tanto que consumidores culturales, si queremos denominarlos de esa manera, es un derecho también de los consumidores el no querer consumir algo. Las palabras concretas de Putin, de hecho, en este caso fueron que se estaba cancelando la cultura rusa, como se canceló a JK Rowling".