El Defensor del Pueblo Andaluz pide un "plan estructurado" para afrontar los problemas de salud mental

Málaga

El Defensor del Pueblo Andaluz hace una nueva llamada de alerta sobre el aumento de los problemas de salud mental en la población infanto-juvenil tras la pandemia. La frustración y la incertidumbre derivadas de la crisis sanitaria por la Covid unidas a la carencia de las relaciones sociales -sustituidas en muchos casos por lo digital- hacen especialmente vulnerables a los menores de entre 14 y 17 años. No en vano, el último informe del Defensor advertía que se han duplicado los casos sobre salud mental que han llegado a esta institución en 2021.

Con estos mimbres, el Defensor Andaluz, Jesús Maeztu, indica que hace falta "matar el silencio" y "visibilizar" los problemas mentales para que puedan abordarse mediante un "plan estructurado" con la "implicación de las administraciones" que permita prevenir estas situaciones y tratarlas adecuadamente, sobre todo en jóvenes y adolescentes. Maeztu reconoce que actualmente la sanidad pública no cuenta con los recursos suficientes para abordar los problemas de salud mental, por lo que destaca la necesidad de que se incrementen los medios con objeto de evitar que sólo consigan una atención correcta aquellas familias que se lo puedan pagar. "Hay que poner recursos ahí", "los intentos de suicidio son 11 diarios con las estadísticas de 2020", indica Maeztu.

El Defensor también destaca la importancia del papel de las familias para concienciarse y actuar ante la aparición de problemas mentales. Pero el primer paso, insiste, es hablar de ello y "sacarlo fuera".