El SCRATS advierte de que la merma de los caudales del Tajo al Segura a través del trasvase no solo afectará al campo, sino a toda la sociedad murciana
Su presidente, Lucas Jiménez cree que los 8.000 despidos que pueden producirse, según los estudios de la CHS, pueden ser aún más
Murcia
El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) ha advertido que el recorte de las aportaciones del trasvase traerá consigo "graves consecuencias" socioeconómicas y medioambientales para el Levante español.
La propuesta ministerial supone una disminución de 105 hm3 anuales, de los que al abastecimiento corresponden 27 hm3 y 78 hm3 a los riegos del Trasvase, según los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en la pasada reunión del Consejo del Agua.
El recorte del Trasvase acabará con más de 8.000 empleos directos y miles de empleos indirectos, así como supondrá la destrucción de 12.000 hectáreas de campos de cultivo en Murcia, Alicante y Almería.
Para los regantes, la merma de caudales procedentes del Tajo tendrá repercusión, no solo para el sector agroalimentario del Levante, sino también "para los ciudadanos", que sufrirán de forma directa algunas de las consecuencias del recorte, debido "al incremento injustificado" de los caudales ecológicos del Alto Tajo.
En resumen, el Plan de Cuenca del Segura elaborado por la CHS estima que la pérdida del valor de producción rondará los 122 millones de euros anuales.
El SCRATS apela a la unanimidad que dice que hay en la Región de Murcia para conseguir que el Ministerio para la Transición Ecológica reconsidere su postura sobre el nuevo plan del Tajo, que dicen que está marcado por decisiones "políticas, no técnicas".
Esta situación supondrá asimismo "un gran daño medioambiental", ya que los cultivos del Levante funcionan como los principales sumideros de CO2 del entorno ya que "son una de las herramientas básicas para combatir el cambio climático en la zona", destacan los regantes.