Una banda sonora para la segunda vuelta de las elecciones francesas

Madrid

Su aparición en 2010 fue una revolución en la escena musical francesa. La mezcla de swing y jazz gitano de una artista que había empezado tocando en el metro y en las calles de Montmartre pilló por sorpresa a todos, también a ella. Zaz se dio cuenta de que algo estaba pasando cuando escuchó una de sus canciones en la megafonía de una gasolinera cuando volvía de unas vacaciones en España, país al que dice sentirse muy vinculada. Su madre, de hecho, era profesora de español.

El amigo hoy versiona a otra artista francesa cuya aparición también fue una sorpresa. Carla Bruni abandonó las pasarelas y sacó un disco con canciones propias, como Quelqu'un m'a dit, que no dejó a nadie indiferente. Años después volvió a sorprender a todos cuando se anunció su relación con Nicolas Sarkozy, que le convertía en Primera Dama de Francia. Por ahí llega la noticia de la semana: tras los resultados de la primera vuelta de las presidenciales, Marine Le Pen pasa de nuevo a la segunda ronda y podría convertirse en la primera mujer presidente del país vecino. No parece probable porque el sistema electoral francés suele funcionar como cordón sanitario contra los extremismos, y porque Macron cuenta con el apoyo explícito de algunos de los candidatos derrotados en primera ronda, pero hasta el domingo que viene no saldremos de dudas.

Al cierre, seguimos una de las recomendaciones del amigo y escuchamos a Conchita con su proyecto paralelo: el grupo Chansons d´hiver, en el canta composiciones propias en francés. Conchita pasó parte de su infancia en Francia y entre sus influencias reconoce a algunas cantantes clásicas de aquel país como Francoise Hardy o Edith Piaf.