Córdoba

"Mi trabajo consiste en traducir lenguaje escrito a lenguaje visual". Así resume Miguel Ángel Ruiz más de 22 años de trayectoria como artista gráfico y dibujante de cómics. Sigue viviendo en el barrio que le vio crecer, Levante, desde donde está enfrentando el mayor reto profesional que se le ha planteado hasta la fecha.

En en el mes de enero, su compañero de oficio Agustín Padilla les sugirió enviar su portfolio a Dark Horse Comics, la segunda editorial del género de mayor importancia a nivel global. "Estuvieron un tiempo sin dar señales de vida, hasta que recibí un correo electrónico en el que me decían que contaban conmigo", rememora al tiempo que bromea, porque "tenía la tercera dosis de la vacuna contra la Covid-19 recién puesta y me encontraba fatal, pero eso no impidió que saltase y gritase por la emoción como nunca antes había hecho".

Pocos días después, recibió en su casa el guion de la precuela de Avatar 2, el film del director James Cameron cuyo estreno se espera para finales de este año. "Cameron escribió un guion muy amplio y no puede plasmarse íntegramente en el cine, así que se va a crear un producto transmedia en cómic que desvelará subtramas y contextualizará algunos elementos de la narrativa que se sitúan entre la primera película y la segunda", detalla. Y ese es su nuevo trabajo, aunque explica que "no será necesario haber leído los cómics para comprender la historia que llegará a la gran pantalla".

El encargo le ha puesto en contacto directo con los directivos de su editorial y un equipo de producción de Lightstorm Entertainment, la productora encargada de la película y que, fundada por el propio Cameron, acumula éxitos de taquilla como Terminator 2 o Titanic. "Hemos tenido reuniones por videollamada tanto para abordar la historia como la narrativa", cuenta Ruiz, que se incorpora a una saga que contará con cuatro volúmenes en cómic, dos de los cuales ya han sido terminados por otros artistas.

"He finalizado todos los bocetos y la productora está muy contenta, así que ahora he empezado con el proceso de entintado", un procedimiento que consiste en contornear todos los dibujos, aportarle carácter y definir todos los trazos. Ruiz lo afronta gracias al avance de la tecnología, "porque cuando empecé, tú dibujabas y después tenías que buscar un entintador si querías cumplir los plazos, aunque yo siempre he estado bastante contento con mi forma de hacerlo".

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Está en permanente contacto con la productora, que le sirve de anotaciones al guion e imágenes exclusivas de la futura película; y también con Agustín Padilla, con quien comparte este trabajo. "Nos sentimos muy afortunados porque, además de disfrutar el proceso, habremos sido de las primeras personas en, por ejemplo, escuchar la banda sonora", cuenta el dibujante. Ahora, relata, su mayor preocupación es mantener la historia fiel, respetar la narrativa y que la experiencia de lectura sea amena y divertida, "por lo que nos hace falta mucha comunicación". Compagina esas llamadas de teléfono con las correspondientes para organizar su propia boda. Los buenos momentos coinciden, aunque también las altas dosis de estrés, dice sonriendo.

SECTOR EN AUGE

Ruiz es una cara conocida del 'tebeo' en Córdoba: ha firmado casi medio centenar de publicaciones del género, formó parte de Animacor y ha participado en multitud de encuentros, cursos y jornadas. Con el llamado 'estilo americano' por bandera, es prácticamente autodidacta "desde que empecé a 'copiar' dibujos de Son Gokū" y ha renunciado a ser representado por un agente.

Un camino largo. Y aunque asegura llevar "bastante tiempo viviendo de esto", pide paciencia a los que empiezan porque "todos los dibujantes, estemos al nivel que estemos, hemos tenido que compaginarlo con otros trabajos en muchos momentos". Lo importante, sentencia: "es no dejar descansar al lápiz". Ahora, Miguel Ángel Ruiz aprovecha un momento dulce del género que le ha permitido establecer una tarifa por página digna. Aunque recuerda, "tienes que estar en constante actividad, en mi caso mantengo contacto con la editorial con la que venía trabajando, porque el contrato actual con Dark Horse finalizará en junio".

"Creo que a estas alturas nadie puede pensar que el cómic es una cosa solo 'de niños'", reivindica, "aunque esa sea la etapa de tu vida en la que empieces a aficionarte". En su caso, recuerda comprar sus primeros tebeos en un quiosco de su barrio, "Bola de Dragón 'caía' todos los meses, pero también he disfrutado con clásicos como Mortadelo y Filemón". Ahora, dice, echa de menos mayor implicación de la ciudad y las instituciones con esta rama de las artes gráficas, recordando que "somos una gran ciudad que merecería un salón del cómic a la altura del que tienen otras capitales de provincia en Andalucía".

Él, por su parte, intenta aportar un matiz que haga referencia a sus raíces en todo lo que hace. Cita la novela gráfica Le Fay (Evoluzione publishing), escrita por Joshua Metzger. Se trata de una ficción que narra el despertar en nuestra época de Morgana le Fay, tras un conjuro de sueño eterno. Ruiz ha participado activamente en la redacción del guion y la creación de los personajes; y destaca a 'Séneca', "un monito que viste la camiseta del Córdoba Club de Fútbol". Para dibujarlo, narra, "me inspiré en la estatua del filósofo que tenemos en la ciudad y en los diálogos se incluye una referencia al equipo local". Además, "en la portada de la primera entrega, colé un vinilo del grupo Medina Azahara". Los últimos números de este trabajo han superado los 20.000 dólares USD de recaudación en la plataforma Kickstarter.

En general, resume Miguel Ángel Ruiz, "ahora hay más facilidades para aquellos que empiezan, aunque también mayor competencia". Fija como "un antes y un después los ciclos formativos de ilustración o de cómic", pero también "la cantidad de tutoriales e información que hay disponible en Internet". En este momento, asegura, "en Córdoba hay más artistas que nunca, pero también es muy complicado entrar en la 'liga profesional', aunque no imposible".