La Policía israelí irrumpe en la Explanada de las Mezquitas entre choques con palestinos que impedían la entrada de judíos

Madrid

La Policía israelí ha irrumpido este domingo de nuevo en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, lo que desembocó en nuevos choques con palestinos que estaban colocando barreras y piedras en el recinto para impedir la entrada de visitantes judíos, además de producirse otros incidentes en los alrededores de la Ciudad Vieja.

"Cientos de jóvenes, algunos encapuchados, comenzaron a recolectar y apilar piedras en los pasadizos del recinto para crear desorden y bloquear la entrada de visitantes por medio de piedras y otras barreras improvisadas", informó en un comunicado un portavoz israelí, que indicó que llevaban banderas tanto de Hamás como de la Autoridad Nacional Palestina.

La Media Luna Roja Palestina informó de que, en las inmediaciones de la Explanada de las Mezquitas, atendió a una decena de heridos en los enfrentamientos con la policía, de los que tres han tenido que se trasladados al hospital; y denunció que las autoridades isrelíes no les han permitido entrar al recinto para atender a más heridos.

Además, dos palestinos fueron detenidos además por arrojar piedras a autobuses urbanos en las inmediaciones de la Ciudad Vieja, donde cinco pasajeros resultaron levemente heridos, informó la Policía israelí.

La Explanada de las Mezquitas es un lugar sagrado tanto para musulmanes como para judíos, para ellos es el Monte del Templo, pero según el status quo que rige desde 1967 el espacio, custodiado por Jordania, está reservado para el culto musulmán, y los judíos solo pueden ir como visitantes, ya que para el rezo tienen el Muro de las Lamentaciones.

Sin embargo, cada vez más judíos, sobretodo de ritos ortodoxos y ultraortodoxos, entran en el recinto como visitantes pero rezan a escondidas, lo que provoca el enfado de palestinos y, en general, de musulmanes de todo el mundo, ya que creen que apelan a la libertad religiosa como excusa para ejercer control político sobre más lugares en los territorios palestinos ocupados, en particular en Jerusalén este.

Tras un sábado tranquilo, los sucesos de hoy siguen a los duros enfrentamientos que se produjeron en el recinto el viernes, cuando la policía israelí irrumpió en el recinto -se supone que solo custodian los accesos- después de que cientos de palestinos arrojaran piedas y se atrincheraran dentro de la mezquita de Al Aqsa. 152 palestinos y tres policías resultaron heridos.

En total 470 personas fueron detenidas, de los que siguen más de un centenar en custodia policial, desde el viernes, jornada en la que coincidieron festividades de las tres principales religiones monoteístas, el Viernes Santo cristiano, viernes de Ramadán y el inicio del Pesaj o Pascua judía.

"Israel tiene toda la responsabilidad por la agresión contra los fieles musulmanes en la mezquita de Al Aqsa, y las consecuencias contra los colonos que ingresan a las mezquitas constituyen una provocación contra los musulmanes palestinos en todas partes", indicó hoy el movimiento islamista Hamás sobre lo ocurrido esta mañana.

La Yihad Islámica tamibién hizo un llamamiento a "todos los musulmanes a que defiendan Al Aqsa" y señaló que "permitir la entrada de judíos y los ataques a fieles musulmanes exponen las verdaderas intenciones de la ocupación (israelí)".

Ambos grupos, asentados principalmente en Gaza, iniciaron el mayo del año pasado ataques con cohetes hacia territorio israelí después de semanas de creciente tensión en la Explanada de las Mezquitas y otros puntos de Jerusalén este.

"Los hechos prueban la mentira del gobierno de Naftali Benet, que existe el objetivo de mantener el statu quo en la mezquita de Al Aqsa", denunció hoy también la Autoridad Nacional Palestina.