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Huelga indefinida de las trabajadoras sociales de los CEAS desde el 3 de mayo

Las profesionales exigen al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burgos un compromiso público con la mejora de sus condiciones laborales para dar servicios sociales de calidad

Las trabajadoras sociales del Ayuntamiento de Burgos han dicho ¡Basta Ya! / Radio Castilla

Burgos

Las 32 trabajadoras sociales de los 9 Centros de Acción Social (CEAS) del Ayuntamiento de Burgos, irán a una huelga indefinida a partir del 3 de mayo hasta que reciban del equipo de gobierno municipal un compromiso público de aceptar sus reivindicaciones.

Demandas que hace 14 años llevan reclamando para ofrecer un servicio de calidad a la ciudadanía y, en particular, a las personas más vulnerables, asegura una de sus portavoces, Susana Santamaría, en un manifiesto que concluye con un 'Basta Ya', ante la petición de 'paciencia, tiempo y confianza', que hacen los responsables municipales.

Plantean unos servicios mínimos durante la huelga de una sola trabajadora social para emergencias por cada una de las 3 zonas de la ciudad, norte y sur del río y Gamonal, para visibilizar la importancia de su labor en numerosos campos.

Se dejarán de hacer valoraciones de casos de dependencia, tramitar ayudas, resolver conflictos intrafamiliares, protección de la infancia y la vejez o atender a cientos de personas que a diario solicitan de sus servicios de apoyo.

El aumento de la carga de trabajo, en especial a partir de la pandemia, la asunción de nuevas competencias delegadas de la Junta de Castilla y León, en materia de educación, de salud, de justicia o de la Seguridad Social, han puesto al borde del colapso el sistema municipal de Servicios Sociales y han elevado el número de bajas por patologías sicológicas entre las profesionales, según aseguran.

Mari Cruz Santamaría, otra de las portavoces del colectivo, recuerda que hay estudios recientes que hablan del aumento del 'síndrome del quemado' entre el personal sanitario, socio sanitario y del trabajo social. Un 52% de estos profesionales han sufrido depresión y otros efectos de los riesgos sicosociales que afrontan.

Las trabajadoras sociales de los CEAS exigen, para frenar la huelga, duplicar la ratio de profesionales y, de forma más inmediata, convocar oposiciones para las 13 plazas que ahora son eventuales, la contratación rápida y eficiente en casos de bajas y vacantes, el reconocimiento del complemento específico acorde a su nivel de responsabilidad y piden un servicio de sicología preventiva para todos los empleados municipales.

 
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