Si no estás conmigo, estás contra mí
El comentario de Marisol Delgado en 'La Ventana de Asturias' (18/04/22)
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Asturias
El sábado en El Molinón miles de niños, niñas y adolescentes recibieron una verdadera lección acerca de cómo canalizar la frustración hacia la agresividad y de cómo materializar esa agresividad en patadas voladoras y puñetazos rectos, curvos y de gancho.
Toda una labor de educar en los valores del deporte echada por tierra en unos minutos.
¿Cómo les muestro yo, por ejemplo, ahora a mis nietos y nietas eso de la tolerancia, el afán de superación, la autodisciplina, la responsabilidad, el compañerismo y, especialmente, el respeto?
Dejó escrito Eduardo Galeano en su obra “Patas arriba: “La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo”.
Pues así estamos, patas arriba. No es casualidad que la violencia ocupe cada vez más espacio en los medios. No es casualidad que se promueva constantemente la polarización en todos y cada uno de los ámbitos de la vida.
Y estamos pagando las consecuencias.
Si crecemos en un ambiente en el que se favorece la tendencia a pensar de forma polarizada y dicotómica, que nos hace pensar que “si no están conmigo, están contra mí”; en un ambiente en el que la agresividad se construye como un valor, un atributo, una garantía de éxito, difícilmente se lograrán inculcar métodos no violentos de resolución de conflictos.
Porque TODOS los conflictos pueden ser resueltos, absolutamente todos. Dejemos de justificar la violencia de una vez. Si queremos un mundo sin violencia empecemos ya a cambiarlo.
¿A qué esperamos?