Cinco rutas para conocer la arquitectura militar de la guerra civil en Peguerinos y Las Navas del Marqués

Ávila

Peguerinos y Las Navas del Marqués, en la parte oeste de la Sierra de Guadarrama, conservan todavía numerosos vestigios de las trincheras que se construyeron durante la Guerra Civil. En el año 2021, 82 años después de que finalizara la contienda, la Diputación de Ávila y la Asociación Española de Amigos de los Castillos firmaron un convenio para investigar esos restos, no solo para su catalogación sino también para la puesta en marcha de proyectos que permitan conocer ese patrimonio y su significación histórica. La Diputación aportaba 10.000 euros. Con ese presupuesto y muchas horas de trabajo, la Asociación ha geolocalizado en toda esa zona de la Sierra de Guadarrama, entre las provincias de Ávila y Madrid, casi 2.000 elementos que se pueden agrupar en unos 127 conjuntos defensivos.

La mitad de esos elementos arquitectónicos que se han estudiado están en esos dos municipios, sobre todo en Peguerinos, donde se conservan 662 elementos y 46 conjuntos defensivos. En Las Navas del Marqués son 276 elementos y 17 conjuntos defensivos. Todo ese patrimonio está repartido en unas 18.000 hectáreas de terreno, en cotas que van desde los 1.400 a los 1.900 metros de altura.

Pablo Schnell, uno de los autores del estudio, explica que "el terreno es muy rocoso, con lo cual ahí es muy difícil excavar trincheras. Lo que hacían era construir las trincheras de fábrica, es decir, dos muros paralelos y los elementos de combate (puestos de tirador, nidos de ametralladora, asentamientos para armas) está construido todo de fábrica. También hay trincheras de tierra, pero una de las características que hacen más vistosos los restos en Ávila es esa, que son lo que se llaman trincheras aéreas o trincheras exentas".

Para documentar todos estos elementos se han tomado imágenes fotográficas en los lugares y con la ayuda de un dron. Se han consultado también fotografías históricas. Y se han realizado reconstrucciones virtuales. Son más numerosos los restos de las trincheras construidas por el bando de los sublevados, por las Divisiones 71 y 72. Pero hay también muy buenos ejemplos arquitectónicos de las defensas levantadas por los republicanos, por el 5º Regimiento.

El objetivo último de este estudio no es solo la divulgación a través de publicaciones o presentaciones. Sobre todo se trata de conservar ese patrimonio y acercarlo al público porque tiene un gran potencial turístico. Por ello desde la Asociación Española de Amigos de los Castillos se han diseñado cinco rutas que engloban los restos más destacados y que permiten además conocer los distintos paisajes de la zona: dehesa, pinar y alta montaña.

La Diputación, en colaboración con los ayuntamientos de ambas localidades, va a plantear la señalización de esos itinerarios y su promoción. El diputado de Cultura, Eduardo Duque, ha confirmado que este convenio, que supuso una inversión de 10.000 euros, va a tener una segunda fase que se va a desarrollar en localidades limítrofes, ya que "este rosario de fortificaciones continúa hacia San Bartolomé de Pinares". La idea es seguir con la catalogación de los restos que se vayan identificando para su posterior puesta en valor.