La tasa turística: ¿una propuesta estrambótica?

Alicante

Una buena Semana Santa con ocupaciones notables. El turismo ha vuelto. 2022 era el año de la recuperación y el primer hito que iba a marcar esa senda era precisamente este periodo vacacional. Esta es una muy buena noticia para la economía provincial.

Las vacaciones de Pascua han coincidido con el debate sobre la aprobación de una tasa turística autonómica. Al margen de la oportunidad -no por la Semana Santa, sino por la recuperación del sector tras la pandemia-, no estamos ante una propuesta extravagante ni estrambótica, aunque haya quien entienda que se aprueba por el capricho de Compromís y Unidas Podemos. También es cierto que no era el momento de aprobarla para su aplicación en diferido.

En cualquier caso, hay que recordar que impuestos similares se aplican en Cataluña y Baleares sin que se hayan hundido al sector. En el caso de las islas, en las que se cobra desde 2016, hay coincidencias y diferencias notables. Entre ellas, las políticas: el PP propone reducir la tasa que se cobra actualmente y suprimirla solo en invierno. Allí, de lo que se discute es del destino de los fondos obtenidos con lo denominan ecotasa turística. Y se habla, y mucho, de calidad y sostenibilidad.