Álvaro Mena defiende la retirada de la mascarilla porque "el estado anímico de la gente es también salud"

A Coruña

Ha entrado en vigor el decreto del gobierno que retira la obligatoriedad de la mascarilla en interiores, un paso definitivo en la desescalada de la pandemia. Dos años después de su imposición las autoridades piden prudencia. La Consellería de Sanidade apuesta por mantener en Galicia la recomendación de usarla. Desaparece como norma general de centros escolares y puestos de trabajo. Aunque en estos últimos deberán decretarlo los servicios de prevención de riesgos laborales.

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El médico adjunto de la unidad de enfermedades infecciosas del CHUAC Álvaro Mena, advierte de que se ha producido un repunte en la hospitalización convencional, no tanto en los de UCI. Es posible que haya ligeros empeoramientos de la situación aunque buena parte de los pacientes que ingresan que tienen coronavirus no tienen la Covid como su motivo de ingreso. Las personas vulnerables deben cuidarse más porque va a haber más virus circulando y más carga ambiental en interiores. El estado anímico de la gente es también salud y hay que pensar en los niños.

Recuerda que las personas vulnerables y en riesgo deben protegerse. Además llama a los ciudadanos con procesos respiratorios, sea coronavirus o no, a usar la mascarilla para proteger a los demás.

El uso de la mascarilla seguirá siendo obligatorio en hospitales, centros de salud, centros de transfusión de sangre o farmacias. En los hospitales las personas ingresadas estarán exentas de ponerla cuando estén en su habitación.

La mascarilla tampoco será obligatoria ni en interiores ni en exteriores en partidos de fútbol o baloncesto, aunque el gobierno aconseja un 'uso responsable' cuando se produzcan concentraciones.