Comisionados
La firma de Manuel Pareja en Hoy por Hoy Jerez
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La firma de Manuel Pareja en Hoy por Hoy Jerez
Jerez de la Frontera
La medida de la corrupción de un país se cifra- entre otras cuestiones- en el tráfico de comisiones, influencias y otras mangancias de sus instituciones públicas. En España, la comisión es una especie de religión, con sus dogmas y su liturgia propia. Y como diría Chiquito de la Calzada, con sus pecadores de la pradera. En los últimos días, vamos conociendo comisiones- por llamarlas de alguna manera- cuanto menos inmorales, si no ilegales. Cobrar por compras millonarias, comisiones en cuyos ceros me pierdo, en el momento en que miles de conciudadanos morían por falta de mascarillas con las que protegerse, tiene un nombre, por más que un juzgado pueda terminar resolviendo dentro de unos meses que no había nada ilegal. Cobrar por llevarse una competición española a Qatar para que se enriquezcan cuatro aprovechados y encima vendernos en su momento que lo hacían por el bien de la igualdad de la mujer, una canallada. En definitiva, nada nuevo bajo el sol, hemos visto a partidos quedarse con el dinero de los parados o de los huérfanos de la Guardia Civil o enriquecer a su formación y dirigencia con la concesión de obras públicas, a Sindicatos lucrarse a costa de una inexistente formación para los trabajadores a los que dice defender o a demasiados cargos públicos salir de la política con más patrimonio del que tenían cuando llegaron, verdaderos comisionados de la corrupción.




