El punto de vista de Pity Alarcón: 'Las cosas de Ciudadanos'

Murcia

Algunos políticos no dejan de sorprendernos. La historia parece que se sucede dependiendo del prisma con el que cada uno la contemple. España, por ejemplo, vivió el nacimiento de un partido de centro (primero socialdemócrata y más tarde liberal), que consiguió entusiasmar a un numero importante de ciudadanos, con un discurso razonado y razonable, que llevó a creer que este partido, o lo que es igual, Ciudadanos, había llegado para quedarse. Pero las prisas de su entonces líder, Albert Rivera, por ser presidente, le impidió ver más allá de su narices, renunciando a ser vicepresidente en dos ocasiones, con Rajoy y Sánchez, porque su ilimitado ego le había hecho creer que el había nacido para presidente y el sorpasso estaba por ocurrir.

Pero no, no ocurrió así, porque un partido llamado de centro no puede hacer las cosas que Ciudadanos hizo. No puede alinearse con la ultraderecha en Madrid (gobernó, junto al PP, gracias al apoyo de Vox) y en Andalucía, donde está gobernando también con el PP, gracias a esos mismos que denostan cuando tienen ocasión, en una muestra flagrante de falta de coherencia (de los tránsfugas de ciudadanos en Murcia, ni hablamos).

Y esto viene a cuento porque nos enteramos de que, al parecer, el triunfo de Macron, en la primera vuelta, se celebró en la delegación regional de Ciudadanos, con declaraciones incluidas de la coordinadora regional naranja, María José Ros Olivo que dijo que: "Esperamos que su victoria se confirme en la segunda vuelta, y que triunfe la igualdad, la libertad, el europeísmo y la unidad frente a los populismos, la corrupción y el nacionalismo".

Pues que bien, que pena que la búsqueda del centro de Ciudadanos de para tantos bandazos.

Pity Alarcón