Joan Roca: "El aceite de los García de la Cruz aporta frescor, alegría y vida a nuestra carta"

Toledo

Imposible imaginar hace 150 años en Madridejos, Toledo, que ese aceite de oliva virgen extra, producto de una explotación familiar, terminaría maridando en una emulsión con algas y plancton para conseguir un sabor cargado de frescor, vida y alegría que disfrutan los comensales de uno de los mejores restaurantes del mundo, a 757 kilómetros de distancia. La historia se ha hecho realidad de la mano de los hermanos Roca en su Celler y la apuesta por lo ecológico y sostenible de la familia García de la Cruz.

Hoy se ha abierto el plazo de admisión de candidaturas para optar al galardón que los toledanos consiguieron en 2021, el Premio BBVA al mejor productor sostenible de España, certamen que aporta como premio entrar en la cocina y la carta del Celler de Can Roca, el templo de emociones gastronómicas que soñaron los hermanos Roca, y toda la promoción y espaldarazo de imagen y prestigio que ello conlleva. Aceites García de la Cruz se impuso sobre 200 candidatos de todos los sectores agroalimentarios. De Madridejos a Girona, y el mundo, sin levantar los pies del suelo de sus antepasados. Consulta aquí las bases de los III Premios BBVA a los mejores productores sostenibles

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En “Hoy por Hoy Toledo” hemos comentado detalles de la rueda de prensa convocada para presentar la nueva edición de los premios, con participación de Fernando García de la Cruz, director general de la empresa olivarera, y Joan Roca. Y hemos entrevistado a Marta Moreno, de Aceites García de la Cruz.

Desde que se hicieran cargo de la empresa familiar en 2010, los hermanos Fernando y Eusebio García de la Cruz apostaron por una forma de producir que respeta la tierra y la fauna que les acoge en las estribaciones de los Montes de Toledo. No fue un camino fácil, mucha prueba y error, muchas ganas de aprender a producir sin herbicidas ni pesticidas, a pensar en el futuro que empieza mañana mismo. Ser sostenible es mucho más que una afirmación o un sello, hay que practicarlo, y mantener el rumbo. Hoy son una empresa netamente exportadora, con filial en Estados Unidos y un mercado que lleva sus AOVE ecológicos a más de 40 países.

Hoy, con las vitrinas llenas de premios y galardones que van de lo local a lo internacional, saben que no erraron. Querían mantener un pacto con el medioambiente, ganar dinero sin quemar la tierra que te da de comer. El peso de la historia familiar es grande. Llevan produciendo aceite desde 1872. Los 150 años cumplidos por 5 generaciones son herencia y legado al mismo tiempo, y refuerzan el prestigio agroalimentario de Castilla-La Mancha, 1ª productora de AOVE de España.