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Los vínculos entre Le Pen y Putin marcan un denso debate en el que la ultraderechista busca aparentar moderación

La inmigración, el veto del velo y la seguridad en las calles ha sido uno de los aspectos donde Le Pen ha mostrado su lado más radical, llegando incluso a proponer un referendum para decidir qué hacer los migrantes en situación irregular

Madrid

A falta de cuatro días para que los franceses decidan su futuro para los próximos cinco años, Emmanuel Macron y Marine Le Pen se han medido este miércoles en un debate electoral que la ultraderechista iba con las esperanzas de que se terminase con un resultado diferente al de la última ocasión, hace cinco años.

Le Pen señaló que iba a dedicar dos días íntegros a medir sus intervenciones al milímetro, tras admitir que cometió "el mayor fracaso" de su carrera política en el último cara a cara con el político conservador.

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Por su parte, Emmanuel Macron ha dedicado sus últimos mítines a tratar de convencer al electorado ecologista y de izquierdas, que se debate entre votarle a él o la abstención. Sin embargo, las últimas encuestas señalan que apenas un tercio de ellos optarán por Macron.

Este domingo 24 de abril, los franceses están llamados a las urnas en la segunda vuelta de los comicios, después de que el candidato de izquierdas, Jean-Luc Mélenchon, no superase a Le Pen en la primera ronda. Tras su derrota, fue tajante sobre por quién se debería decantar su electorado: "No debemos dar ni un solo voto a Le Pen".

La guerra de Ucrania y la crisis económica son las principales preocupaciones de la población francesa y las encuestas no son tan claras como hace cinco años. Muestran un 56% de votos para Macron y un 44% de votos para Le Pen, una gran diferencia respecto a las anteriores elecciones, cuando Macron consiguió el 66% de los votos.

¿Quién es Marine Le Pen, ultraderechista que se enfrenta a Macron en la segunda vuelta de las elecciones francesas?

Macron acusa a Le Pen de depender de Putin y de un banco ruso

La relación entre Putin y Le Pen ha sido una de los argumentos utilizados por Macron para atacar a la candidata ultraderechista. "Usted fue una de las primeras responsables políticas en reconocer el resultado del referéndum de Crimea. ¿Por qué lo hizo? Porque depende del poder ruso y de Putin", ha señalado el actual presidente.

Además, recriminó a Le Pen que su partido votara en el Parlamento Europeo en contra de la acogida de refugiados ucranianos y de la ayuda financiera a Ucrania tras la invasión rusa, medidas contra la que votaron los eurodiputados de RN.

Macron ha acusado a la candidata de Agrupación Nacional de haber recibido un crédito financiero para su formación de parte de una entidad bancaria rusa cercana el presidente Putin. "Es una mala noticia porque usted depende del poder ruso y del señor Putin", ha lamentado el actual inquilino del Elíseo.

En respuesta, Le Pen ha tildado esta acusación como "deshonesta" pues en aquella época -en el año 2015- el propio Macron era ministro de Economía y, según la candidata, fue él mismo quien la vetó de beneficiarse de créditos concedidos por entidades bancarias francesas. "(Las acusaciones) son falsas y deshonestas. Ningún banco francés quiso darme un crédito (...) Usted era ministro de Finanzas en aquél momento", ha criticado Le Pen.

Sobre las relaciones con África, Macron ha declarado que ha intensificado las visitas con los estados de este continente y ha criticado que Le Pen pretenda restringir el uso del velo en los espacios públicos: "Quiere hacer de Francia el primer país del mundo en vetar el velo, algo que contradice la universalidad francesa y va en contra de convertirse en la primera potencia mundial".

"Hay que parar esta inmigración anárquica y masiva": el lado más radical de Le Pen

La inmigración ha sido uno de los puntos donde más se han enfrentado los dos candidatos: "Hay que parar esta inmigración anárquica y masiva que agrava la inseguridad en este país. Nos enfrentamos a la barbarie, al salvajismo. Voy a proponer un referéndum a todos los franceses para cambiar la política de migración y que los franceses decidan quienes tienen que irse y quienes se pueden quedar", ha declarado la ultraderechista.

También ha propuesto penas de 15 días de prisión en lugar de las sentencias de 1 año de cárcel por las que, si no tienen antecedentes penales, no ingresan en prisión.

Por su parte, Macron ha defendido su gestión: "Hemos creado 10.000 puestos de policías y de gendarmes, así como un aumento de los medios que tiene la justicia en un 30%. Como consecuencia, la delincuencia ha descendido".

Le Pen niega que su plan sea sacar a Francia de la UE

Otro de los aspectos más polémicos que rodean a la figura de Le Pen es el de su política exterior. En numerosas ocasiones ha criticado a la Unión Europea y su influencia en los estados miembros, pero en el debate ha negado que su intención sea la de sacar a Francia del organismo internacional: "Si quisiera sacarla, lo diría. Si no lo digo, es porque no lo quiero".

La líder del Reagrupamiento Nacional ha declarado que su intención es la de realizar un replanteamiento del proyecto comunitario que trataría de impulsar junto con otros Gobiernos afines en esta idea, como los de Hungría y Polonia. "Francia no llega a defender sus intereses en la UE", ha apuntado. Sin embargo, en el programa electoral que ha presentado la ultraderechista habla de una Alianza Europea de Naciones con "vocación de sustituir progresivamente a la Unión Europea".

Además, Macron ha reiterado su confianza "en Europa y en el eje franco-alemán" que, a su juicio, "permitirá avanzar en la soberanía europea" frente a otras superpotencias.

La candidata ultraderechista respondió que "la soberanía europea no existe porque no hay una ciudadanía europea": "Usted quiere sustituir la soberanía francesa por la europea y por eso pone la bandera europea bajo el Arco del Triunfo". También acusó a la Comisión Europa de inmiscuirse en las decisiones nacionales de sus miembros y de "la multiplicación de tratados de libre cambio internacionales firmados de "permitir la venta de coches alemanes sacrificando a (nuestros) ganaderos".

Macron recordó que se ha opuesto a la firma del acuerdo con Mercosur porque lo consideraba lesivo para los productores europeos mientras no se exijan las mismas normas de producción, en el ámbito social y medioambiental, a los miembros de ese bloque latinoamericano.

La candidata ultraderechista reconoce los "esfuerzos" de Macron con la crisis de Ucrania pero critica el embargo energético a Rusia

En relación a la crisis con Ucrania, la candidata de extrema derecha ha reconocido los "esfuerzos" del presidente de Macron respecto a la diplomacia entre Ucrania y Rusia en el marco de la guerra, aunque ha criticado las sanciones impuestas a las exportaciones de gas y petróleo ruso.

"Los esfuerzos que ha hecho para tratar de encontrar en nombre de Francia los medios para la paz merecen ser apoyados", ha reconocido Le Pen durante el debate de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, donde ha querido "ser clara" respecto al respaldo a las medidas de apoyo económico, humanitario y militar a Ucrania.

Sin embargo, y pese a que se ha mostrado a favor de las sanciones impuestas a Rusia y su presidente, Vladimir Putin, la candidata de ultraderecha ha criticado "el bloqueo de las importaciones del gas y el petróleo ruso" pues considera que "no es el buen método" para perjudicar los intereses del país euroasiático.

"No es lo que dañará a Rusia", sino el "mucho daño al pueblo francés. Este bloqueo tendrá consecuencias catastróficas no solo sobre particulares sino sobre empresas. No se puede hacer el 'harakiri' con la esperanza de dañar financieramente a Rusia porque venderá su petróleo y gas a otros países", ha advertido Le Pen.

Finalmente, Le Pen ha reconocido su "temor" a que Rusia pueda formar una hipotética alianza con China mediante la cual se configure una "súper potencia económica, monetaria y quizás incluso militar", lo que podría constituir un "peligro absoluto para Francia, Europa y el mundo". En respuesta, Macron ha celebrado con ironía el cambio de rumbo de la candidata respecto a las posturas de su partido y sus eurodiputados. "Lo que ha dicho es contrario a sus políticas históricas", ha acusado el presidente.

Le Pen califica de "climato-hipócrita" a Macron

El aspecto del cambio ha sido otro de los puntos abordados en el debate, en el que ambos candidatos han mostrado sus diferencias. Macron ha planteado medidas como la renovación de vehículos eléctricos, el apoyo a la transición industrial o la mejora del aislamiento térmico de los edificios.

Por su parte, Le Pen ha centrado su discurso en el debate ideológico, culpando del cambio climático al modelo de libre mercado actual que fomenta transportes contaminantes. También considera que la transición energética para luchar contra el cambio climático debe ser "mucho más lenta": "La ecología punitiva es inútil, crea sufrimientos, agrava situaciones de fragilidad para los que tienen menos recursos, porque los que los tienen no tienen ese tipo de problemas".

Según Le Pen, Macron defiende esa ecología punitiva que consiste en "decir a la gente que son culpables porque no se compran un coche eléctrico aunque no tengan recursos para ellos". Además, la ultraderechista aboga por abandonar por completo la energía eólica para apostarlo todo a la energía de origen nuclear, ante lo que Macron le ha respondido señalando que es "climato-escéptica".

En su intervención, Macron ha declarado que apuesta por una solución en términos energéticos es una mezcla entre nuclear y renovables, que incluye también las eólicas, y un fuerte impulso a la solar. En su réplica, Le Pen ha calificado a Macron de "climato-hipócrita".

Los compromisos del Acuerdo de París obligan a Francia a reducir sus emisiones de gases de efecto invernaderoen 2030 un 55 % frente a los niveles de 1990. La asociación independiente Les Shifters considera que el programa de Macron está "lejos" de ese objetivo y el de Le Pen "muy lejos y es incluso contrario".

Las medidas económicas, otro de los puntos donde más han chocado

Por otro lado, ambos candidatos han intercambiado duras declaraciones en relación a sus propuestas para defender del poder adquisitivo de los franceses, dañado en los últimos meses por el aumento de los precios de la energía y las consecuencias de la guerra de Ucrania. Le Pen intervino en primer lugar defendiendo su propuestas de bajar "de forma perenne" el IVA de todas las fuentes de energía del 20 al 5,5%, y dijo que entre esa y otras medidas podría aumentar el ingreso neto de los hogares en una media de 150 a 200 euros.

La dirigente ultraderechista señaló que compensaría el descenso de ingresos en las arcas públicas, que cifró en unos 12.000 millones de euros, con un recorte de gastos innecesarios y que eso permitiría ganar entre 150 y 200 euros mensuales a cada hogar. El presidente saliente defendió las medidas ya tomadas por su gobierno para bloquear los precios del gas y la electricidad, pero recalcó que el recorte del IVA promovería el consumo "de energías fósiles que hay que importar".

Macron, además, cuestionó la sostenibilidad de un descenso tan fuerte del IVA y criticó que beneficiaría a todos los franceses, también a los que tienen más acomodados, mientras que las medidas adoptadas (como el cheque para las familias de menos ingresos) se centran en quienes más necesitan el apoyo. Consideró que esas medidas son "dos veces más efectivas" que las que promete Le Pen que, a su juicio, solo servirían para incrementar los márgenes de los intermediarios y no a reducir los precios a los consumidores.

 
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