Una victoria para acariciar el objetivo

Sevilla

El Sevilla dio un paso en esta jornada que puede ser definitivo para conseguir el objetivo. Con la victoria frente al levante, el equipo de Lopetegui podría competir, incluso, la segunda plaza, aunque las sensaciones y el juego no invita a ello. El equipo sevillista ganó sufriendo, con complicaciones durante casi todo el partido, pero lo consiguió en un momento complicado de la temporada.

Lopetegui ofreció algunas variantes de salida. Su equipo buscó la portería con más insistencia que en los partidos anteriores, con fútbol directo para buscar las debilidades de la defensa del Levante, y las encontró. Tecatito consiguió, de cabeza, su primer gol con la camiseta del Sevilla tras un centro de Ocampos. Empató Morales, en un claro penalti por manos de Diego Carlos, aunque el mexicano hizo el segundo, rápidamente, con un sutil toque sobre el portero.

El Sevilla, que parecía aprender de errores del pasado, volvió a las andadas en la segunda mitad. Poco a poco perdió el centro del campo, el control del balón y dejó llegar al enemigo una y otra vez. Así llegó el segundo penalti. Un leve agarrón de Acuña dentro del área terminó con Morales en el punto de penalti, aunque falló. En estos partidos a vida o muerte suelen ocurrir muchas cosas hasta el final. Koundé marcó con un cabezazo a la escuadra en un saque de esquina lanzado por Rakitic y, cuando todo parecía sentenciado, la enésima escapada de Morales, con Montiel como marcador, finalizó con gol de Soldado. Para contribuir al nerviosismo, un error de Bono que golpeó el cuerpo de Soldado al sacar desde su área, estuvo a punto de terminar en la red.

Con todas sus limitaciones, el Sevilla ha dado un paso de gigante para alcanzar la Champions. El equipo no ofrece sensación de seguridad ni de manejar los partidos, pero ha vuelto a ganar. Si nos paramos a analizar el momento de forma del Atlético de Madrid y el Barcelona, tampoco sería descabellado intentar la segunda plaza.