Desenmascarados
Firma de opinión de la periodista Rosa Aparicio, para Hoy por Hoy Córdoba
Desenmascarados. Firma de opinión de Rosa Aparicio. Hoy por Hoy Córdoba
Córdoba
Andamos en estos días inmersos en plena operación “cara descubierta”. Después de más de dos interminables años y varias marejadas víricas, parece que por fin podremos vernos las caras en todo su esplendor o todo su deterioro, que de todo habrá. En los medios de comunicación se ha hecho popular un nuevo síndrome: el de la cara vacía. ¡Quién iba a decirnos en la era prepandemia que, pasado el tiempo, despedirnos de las mascarillas haría aflorar inseguridades y complejos!
No deja de ser paradójico que hayan sido precisamente ellas, las higiénicas mascarillas, el detonante de un precipitado cambio de liderazgo en el principal partido de la oposición. Tampoco que hayan puesto entre las cuerdas al regidor de la capital de España por un sucio tejemaneje de comisiones en el peor momento de la pandemia que también ha mostrado la cara más zafia de un aristócrata de atractivos rasgos y mezquina nobleza.
El escándalo de las mascarillas ha puesto de moda otro término: comisionista, que esta semana cambiaba el foco sanitario por el futbolístico con Luis Rubiales y Gerard Piqué, el Geri y El Rubi, como artistas invitados. Un turbio acuerdo de intermediación millonaria cuya legalidad defienden sus dos protagonistas, pero cuya ética y estética es imposible de sostener.
El noble heredero, el futbolista multimillonario o el presidente de la Federación más importante del deporte español ponen rostro en estos días a la cultura del pelotazo. Esa enfermedad crónica de nuestro país de todo por la pasta, cuyos síntomas en forma de avaricia sin límites ni escrúpulos afectan por igual a reyes, nobles y plebeyos.
Seguro que los autores de “Pa la saca” y “un palo, dos palos” cuando se desenmascaren no tendrán el síndrome “de la cara vacía”, más bien el de mucha jeta y ninguna vergüenza. Eso sí, ellos, sin complejos.