"Recuerdo la cara de terror con la que llegaron, habían dejado su país y no sabían a dónde venían"
Una madre y una niña ucraniana se han convertido parte de la familia de Natalia, que las acogió en su casa hace dos meses, cuando comenzó la invasión rusa y tuvieron que salir de su país

"Recuerdo la cara de terror con la que llegaron, habían dejado su país y no sabían a dónde venían" (22/04/2022)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Logroño
Ya han pasado dos meses desde que comenzó la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas. Tres semanas después de esa invasión empezaron a llegar a La Rioja las primeras personas refugiadas, en muchos casos a través de iniciativas promovidas por la propia ciudadanía.
Una de esas familias, la de Natalia, recibió en el mes de marzo a una madre y una niña ucraniana. "Yo tengo un recuerdo cuando ellas llegaron a la estación, que me impactó mucho. Recuerdo la cara de terror con la que venían, no sabían dónde se iban a quedar. No conocían a nadie. Para mí también fue duro porque yo tampoco sabía a quién iba a acoger", así cuenta Natalia en los micrófonos de la SER los recuerdos que tiene del momento en el que conoció a esta madre y esta niña a la que iba a acoger.
Habían dejado en Ucrania al resto de su familia, la abuela estuvo días en un sótano. No tenían alimentos ni se podían comunicar con ella. "Las primeras semanas fueron muy intensas, sobre todo en lo emocional", explica esta riojana.
Ahora, ya han pasado dos meses de esos momentos. En lo administrativo, enseguida consiguieron la protección temporal, la tarjeta sanitaria y la escolarización de la menor. Sin embargo, hay algo que critica Natalia: "Estas personas no tienen ayudas económicas de ningún tipo y somos las familias que las acogemos las que tenemos que mantenerles".
En busca de oportunidades laborales
La integración laboral es lo que más está costando. "Estas personas aunque estén muy bien en mi casa, quieren su independencia, vivir en su hogar y tener sus ingresos. Convalidar los títulos de sus profesiones aquí es complicado y encontrar trabajo no es fácil, pero es increíble cómo se están esforzando por adquirir un mejor nivel del español", añade Natalia




