Un juzgado avala el despido de un auxiliar de farmacia de Córdoba por ir a trabajar con síntomas de Covid

Córdoba

Empezó a sentirse mal el 21 de diciembre de 2020. Según relata la sentencia el empleado "comenzó a tener malestar general y dolor por todo el cuerpo, pero no fue al médico a pesar de las recomendaciones de sus compañeros.

Siete días más tarde su estado había empeorado ."Tenía síntomas externos evidentes de encontrarse enfermo, como fiebre, tiritones, diarrea y malestar general e incluso con ronchas en la piel". A pesar de ello no se decidió a visitar al médico hasta el 31 de diciembre. El facultativo confirmó mediante prueba que el trabajador era positivo por coronavirus. El empleado alega que pensaba que no era coronavirus sino síntomas de una enfermedad que sufre, fiebre reumática.

Dice la jueza que era conocido por todos que ante la mínima sospecha había que confinarse, como única medida para evitar el contagio. Así que considera el comportamiento del trabajador como "totalmente reprobable y muy grave, teniendo en cuenta que trabajaba en una oficina de farmacia, lo que exige un plus de precaución".

Así que la magistrada dice que "estaba justificado el malestar de la empresa, que tuvo que desinfectar el centro, hacer pruebas de diagnóstico para todos sus empleados y soportar la repercusión económica" que supuso en la farmacia la noticia del contagio, según ha explicado el abogado Francisco Rosa, del despacho de Abogados Pérez-Borbujo en Córdoba.

El trabajador no solo ha perdido su empleo, al calificar la juez como procedente el despido, sino la indemnización que le hubiera correspondido después de más de 30 años trabajando en la farmacia.