La UD Logroñés dimite
La peor entrada el día más importante para constatar que la crisis se abre hueco por todas las rendijas
Albert Aguilá en un partido anterior. / UDL
Logroño
La UD Logroñés acaba de dimitir. De dimitir como equipo recién descendido, y vuelve a la versión de club en vías de desarrollo que busca su espacio entre gallos con más historia y recorrido. Su nueva frontera vuelve a ser el Racing de Ferrol. A sus doce años de edad, la UD Logroñés se ha atragantado en la gestión de su primer descenso, y no levanta cabeza. Y así, la crisis cala y llega a todas las rendijas al calor de los malos resultados deportivos.
Derrota ante el Racing de Ferrol para constatar que este equipo tampoco, parece, será tercero en liga, como hace seis semanas dejó claro que no pelearía por la primera posición, y en Talavera, hace tres semanas, constató que tampoco le daba para ser segundo en liga. Al perder en casa ante el Racing de Ferrol, la UD Logroñés no da la sensación pueda ser tercera, ahora a mismo a seis puntos de distancia, distancia más grande en términos de mentalidad. Proyectos que crecen, como el del Racing de Ferrol, y otros que languidecen, como el de la UD Logroñés de Manu Franco. Ni con Mere Hermoso ni con Aguilá. Ni acción antes, ni reacción después. No le da a esta plantilla para competir contra los mejores.
Así que está fracasando como equipo recién descendido, fracaso que afecta a un club que no está tocando las teclas adecuadas desde hace dos temporadas. No supo defender la Segunda, y no ha sabido adaptarse a la Primera RFEF, con unas exigencias muy importantes, lógicas, unos resultados negativos, y una pérdida constante de seguidores en Las Gaunas para constatar que de la ilusión también se vive, y más en esto del fútbol. Santander, Ferrol... la ilusión gana partidos. Y en el día más importante, hoy, la peor entrada del campeonato, por una mala estrategia del club y una peor reacción de unos aficionados. Y desde la incomprensión de los unos con los otros, y los otros con los unos, el equipo se deja buena parte de sus opciones de hacer playoff, porque ahora mismo la ilusión es una palabra imposible de usar en la UD Logroñés, club que si algo ha demostrado todos estos años es que de la ilusión también se puede vivir, y ahora tan solo sobrevive sin nada que decir ante la cruda realidad de no haber acertado con una plantilla que no parece estar a la altura de las exigencias.
El Racing de Ferrol vuelve a ser el punto de ruptura de la UD Logroñés, y eso evidencia que los pasos atrás son importantes y nadie parece dispuesto a frenar la caída en esta recta final de campeonato.