El 'síndrome de la cara vacía': La vuelta a las clases sin mascarilla causa inseguridad a muchos alumnos

Bilbao

Tras dos semanas de vacaciones por Semana Santa, los alumnos de Euskadi vuelven a las clases sin restricciones anticovid. El Departamento de Educación actualizaba el protocolo de actuación ante la Covid-19 después de que el pasado miércoles dejara de ser obligatorio el uso de mascarillas en interiores, salvo en el transporte público, centros sanitarios, residencias y farmacias. Así, después de dos años de protocolos de seguridad, desaparecen los grupos burbuja, se permite la interacción entre alumnado y profesorado en todos los niveles así como el acceso al centro con normalidad, lo que supone que los progenitores podrán, por ejemplo, entrar al patio para dejar o recoger a sus hijos. El uso de la mascarilla será obligatorio solamente en el transporte escolar a partir de los 6 años.

En este contexto, psicólogos y pedagogos advierten que están percibiendo un sentimiento de inseguridad frente al hecho de retirar el cubrebocas tras dos años de pandemia. Piden paciencia, respeto, ánimo y naturalidad para no estigmatizar a quien opte por continuar con ella. "Sobre todo animarles, decirles que no pasa nada que cada uno necesita su tiempo, su espacio, y que cuando tengan la seguridad y ganen esa autoestima se la quiten", afirma Susana Niso, del centro de psicopedagogía Bizia. Por su parte, Ander González de Mendibil, psicoterapeuta infantojuvenil, habla de la necesidad de validar el miedo y no obligar a su retirada.