La Cañada Real sale a la calle en busca de un suministro de luz legal y digno
Los vecinos piden la legalización del histórico terreno y una regularización de contratos tanto eléctricos como de agua para poder vivir “como cualquier otro vecino de cualquier otro casco urbano”. Piensan que las administraciones no quieren darse cuenta de esta discriminación que llevan sufriendo ya dos años.
Vecinos de la Cañada Real paralizan el derribo de una chabola en 2011 / David Callejo
Madrid
Unas quinientas personas de la Cañada Real, según la delegación de Gobierno, han salido este domingo a la calle para reivindicar lo que llevan dos años pidiendo: luz en sus casas. Bajo el lema de 'Luz ya, contratos y mesa de seguimiento', la marcha ha arrancado a las 11.15 horas desde dos puntos de la Cañada Real, uno desde el Sector 3 para llegar hasta el 4, y otro desde el Sector 6, los más afectados por la falta de suministro eléctrico.
Después del “gran apagón” que sufrió la zona, centenares de familias tienen que repartirse la potencia de la luz con ayuda de calendarios semanales debido a que la compañía eléctrica Naturgy junto al gobierno regional tomaron la decisión de recortar el suministro eléctrico. El motivo, según el Gobierno de la Comunidad de Madrid, son las plantaciones de marihuana ilegales. Además, en marzo de 2022 una operación policial destruyó varios transformadores lo que hizo que más de 2.000 personas se quedasen sin luz durante prácticamente un mes. Los vecinos piden la legalización de los contratos de luz y agua porque, defienden, tienen una casa pero no con los mismos derechos y condiciones que cualquier otro ciudadano español.
La Plataforma Cívica Luz Ya en Cañada Real ha leído un manifiesto al concluir la manifestación en el que alegaban que están asistiendo a un “desalojo forzado a cámara lenta sin garantías ni legalidad”. Los vecinos manifiestan su malestar y nos cuentan situaciones de extrema gravedad como, por ejemplo, que los niños pasan más tiempo en los centros de salud que en los colegios porque el frío “brutal y horroroso” hace que se pongan enfermos. Esta crisis tiene consecuencias para todos los ciudadanos de la cañada, pero hacen hincapié en que los más afectados son los más pequeños, que no pueden seguir su curso escolar con normalidad, y las personas dependientes o enfermas que necesitan máquinas de oxígeno conectadas a la red eléctrica para poder dormir y, en los días que no les toca tener luz en su casa, tienen que conectar un motor con gasolina.
Entre los asistentes se han encontrado la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género y secretaria de Derechos LGTBI de Podemos, Ángela Rodríguez 'Pam', y la portavoz de Podemos, Alejandra Jacinto. Esta última ha manifestado su apoyo a esta "justa reivindicación" para tener luz como "cualquier otro vecino de la Comunidad de Madrid" y ha advertido de que ahora ya no solo son los sectores 5 y 6 los que carecen de electricidad, sino que se ha producido el corte en el resto de sectores. Esto, ha añadido, es "un ataque" sin duda a los Derechos Humanos de la población de la zona, un acción que "obedece a un plan de desmantelamiento de la Cañada patrocinado por la Comunidad de Madrid connivencia con Naturgy". Por su parte, Rodríguez 'Pam' ha lamentado que "a día de hoy" en España se encuentre "esta cara de la vergüenza de Europa que son los asentamientos", y no solamente en Cañada, sino también en otras zonas del país, como en El Ejido, en Almería.
Sin embargo, los acuerdos entre los vecinos y las administraciones tanto regionales como estatales parece ser que se han quedado en nada, y que las denuncias del Alto Comisionado para la lucha contra la Pobreza Infantil y del Defensor del Pueblo no han servido para nada.