Los nativos digitales vuelven al papel
Han nacido entre pantallas, pero cada vez son más los jóvenes y adolescentes que se apuntan al libro de toda la vida. Para lectura obligada optan por el libro electrónico, pero para disfrutar con la lectura prefieren el papel.
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Madrid
Son los llamados nativos digitales, que ahora se apunta a la "moda" del papel. Es una tendencia en auge y lo testamos con los propios chavales. Alejandro tiene 15 años, estudia 3º de la ESO y para él el papel es evasión. "Cómo estamos todo el día mirando las pantallas, tener el libro en formato de papel es como cambiar de escenario y cambiar un poco del mundo en el que vives. Es más personal, tocas el papel, tocas las páginas, sientes el libro y es cómo más real", explica.
Argumento que completa Martina, con 11 años. Se declara harta de las pantallas. "Me gusta leer en libro porque me paso el día con la Tablet y aparatos electrónicos. Y además es muy guay la tinta y las páginas porque me recuerda a la antigüedad". Y si vamos rebajando la edad, Álvaro con 6 años y Gonzalo con 8 echan en falta cosas que no le da el e-book. " Los libros electrónicos no tienen ni dibujos ni figuritas" nos dicen.
El papel no se olvida
En el mundo adolescente, Marina con 13 años se enganchó a la lectura con la colección de aventuras de emoción y misterio "Los futbolísimos y los forasteros del tiempo". El color la ganó pero ahora con más años suma el placer de tocar el libro. "Me gusta leer en papel por los colores, el tacto, la portada. Puedes tener una colección y no los olvidas. En papel los tienes ahí y de vez en cuando los miras". De otra parte, Héctor que es muy lector, se ha acostumbrado a los dos formatos y lee a partes iguales en papel y en digital.
El manga y el cómic son del papel
En el mundo de los nativos digitales tiene mucha impronta el cómic y las historias japonesas del manga y aquí los jóvenes lo tienen claro. Fernando con 12 años explica por qué necesita el papel: "Me gusta coleccionarlos, me gusta tenerlos, me gusta tocarlos, me gusta sentirlos, me gusta verlos. Si en un manga hay ilustraciones a color, en un libro electrónico todo eso no lo tienes. La portada es negra, gris, te pierdes mucho. Pero Fernando, como otros jóvenes, distingue entre la lectura por devoción y la obligada. "Los libros que me mandan del instituto que suelen ser aburridos los leo en digital. No me quiero gastar 20 euros en un libro que sé que no me va a gustar", comenta.
