Oliva Soto y Ángel Jiménez cortan una oreja en la corrida de la oportunidad
Aprovecharon dos buenos toros del hierro de Virgen María. Esaú Fernández, los hermanos Javier y Borja Jiménez y Lama de Góngora fueron ovacionados
Sevilla
25 años después, desde el 9 de abril de 1997, volvía a la Feria de Sevilla una corrida de seis toros para seis toreros, de esas de las llamadas de la oportunidad. Si entonces, la cosa nos deparó la cara y la cruz de la Fiesta, con la oreja que logró el Niño del Tentadero y el grave percance sufrido por Franco Cardeño, la celebrada este domingo en la Maestranza nos ha traído el doble triunfo del camero Oliva Soto y el astigitano Ángel Jiménez, quienes aprovecharon los toros con mejor fondo del encierro para cortar sendas orejas. Completaron el cartel el también camero Esaú Fernández, los hermanos de Espartinas Javier y Borja Jiménez y el capitalino lama de Góngora, que fueron ovacionados tras sus respectivas actuaciones.
Ficha del festejo
Real Maestranza de Sevilla: Domingo, 24 de abril. Segundo festejo del abono.
Ganadería: Se lidiaron toros de Virgen María, primero y quinto con el hierro de Santa Ana, bien presentados y desiguales de juego. Tuvieron buen fondo en la muleta primero y sexto, ovacionados en sus arrastres; sacó chispa el segundo que se aburrió pronto, el tercero aunque incierto se dejó por el pitón derecho, y dieron menos opciones cuarto y quinto.
Toreros: Oliva Soto, de blanco y plata con los cabos negros, una oreja tras aviso.
Esaú Fernández, de azul Baratillo y oro, ovación.
Javier Jiménez, de azul Hiniesta y oro, ovación.
Borja Jiménez, de blanco y oro, ovación.
Lama de Góngora, de blanco y oro, ovación.
Ángel Jiménez, de Purísima y azabache, una oreja.
Cuadrillas: Francisco Romero, que hacía puerta, picó muy bien al quinto de la tarde.
Incidencias: La palza registró media entrada en tarde primaveral..
La crónica
Volvía Oliva Soto siete años después a la Maestranza y ya su disposición quedó patente en el buen recibo de capa al toro que abrío plaza, rematando por fuera de la segunda raya. Justito de fuerza 'Oropéndolo', que así se llamó el de Santa Ana, se le midió el castigo en el caballo y el camero, tras brindar al respetable, le aplicó temple y tiempo en las primeras tandas de mano diestra, para subir al natural y mantener el tono en una labor medida que remató de estocada algo atravesadilla. Tardó en doblar el toro, pero no fue óbice para que Oliva paseara la primera oreja de la Feria.
El toro de Esaú Fernández ya comenzó a tardear tras cumplir en el tercio de varas, condición que mantuvo tras el quite por delantales de Javier Jiménez durante la lidia y en los primeros compases de la faena de muleta. Es cierto que en las primeras series sacó el animal algo de chispa en su empuje, pero se aburrió pronto no dejando al tortero otra salida que meterse entre los pitones y pegarse un serio arrimón culminado con pinchazo y estocada traserilla.
Hubo temple en el recibo a la verónica de Javier Jiménez al tercero y en las dos verónicas y larga de su hermano Borja en el quite. Brindó el mayor de los Jiménez al maestro Espartaco y la cosa apuntó con dos series de mano diestra en los medios, a las que siguieron un par de imponentes coladas cuando se puso sobre la mano zurda. Esa condición incierta del toro marcó un trasteo que Javier Cerró con tres pinchazos y estocada baja.
El toro de Borja Jiménez, cuarto de la tarde, ya denotó cierto genio de salida, otro toro que cumplió y al que se le midió el castigo en varas. Brindó Borja a su hermano Javier y hasta ahí las emociones de su actuación porque su oponente nunca tuvo ganas de embestir, con lo que fueron nulas las opciones de lucimiento. Estocada casi entera para despacharlo.
Citándolo en corto, Lama de Góngora se templó de salida a la verónica con el quinto, un burraco de lámina que encandiló al respetable en cuanto apareció por chiqueros. Derribó con estrépito al picador de turno y propició tres coladas de susto por el pitón derecho en distintos momentos de la lidia. Brindó Lama a su apoderado y banderillero de confianza, José Chacón, y hubo apuntes en una serie de mano diestra, pero el animal echó el freno enseguida y cualquier esfuerzo del sevillano resultó en vano. La estocada desprendida precisó de dos descabellos.
Más efectivo que lucido fue el recibo de capa de Ángel Jiménez al sexto de la tarde, de nombre 'Oropéndola' y que, miren por donde iba a propiciar el segundo triunfo del festejo como su tocayo en masculino que abrió plaza. Y es que el de Virgen María también sacó buen fono en la muleta, lo que aprovechó el astigitano para enjaretar una faena a más por ambos pitones con una penúltima serie de mucha entrega por el pitón derecho y rematada con las cosas y remates de buen gusto que tiene este torero. Para broche, gran estocada y a pasear una oreja de enorme valor.