Arón Canet, sobre la caída múltiple en el GP de Portugal: "Parecía la Segunda Guerra Mundial"

En la jornada de motociclismo del fin de semana nos llevamos un buen susto. En el Gran Premio de Portugal, a falta de tan solo seis vueltas para el final y por un problema en la pista, hasta diez pilotos fueron uno detrás de otro a la grava en el exterior del circuito en una secuencia impactante, seguramente la más dura desde hace mucho tiempo en el motociclismo y con varios pilotos españoles afectados como Augusto Fernández, Pedro Acosta o Arón Canet. Este último fue el peor parado en la caída en cadena, ya que se dañó el radio de su brazo izquierdo y sufrió una fractura de su dedo meñique tras pegarse contra un muro. Afortunadamente, no hay que lamentar más daños y eso que hasta vimos una moto en llamas en una imagen espectacular. El propio Canet fue entrevistado por los compañeros de DAZN para analizar todo lo sucedido, contar cómo se encontraba y cómo había vivido este tremendo susto.

Desanimado, atendió a la televisión: "Ahora mismo estoy bajo de ánimos. Ha sido una pena. He entrado a la curva 2 bien, haciendo sliding, he hecho un poquito de spinning y de repente la he perdido", antes de centrarse en los daños físicos que ha sufrido: "Tengo la punta del radio bastante fracturada, lo positivo es que tenía una operación de 2016, la cual el tornillo ha aguantado la fractura, así que no está desplazada ni nada, y el quinto meñique roto. Para Jerez depende, por mí voy a intentarlo al máximo, morderé fuerte y me aguantaré, pero no depende tampoco de mí, sino de que me den el feed de apto para Jerez".

La caída se produjo de repente y con muchísimo pilotos afectados. Hasta una decena de ellos se fueron al suelo, por lo que parecía ser un tramo del circuito mojado que hizo patinar a las propias motos. Es extraño que dirección de carrera no hubiese parado antes la prueba y esperase a ver a los pilotos por los aires para hacerlo. Así lo vivió Canet, que compara lo ocurrido con la Segunda Guerra Mundial: "Ha sido extraño. En la primera vuelta que hemos dado ya empezaba a llover fuerte, pero igualmente vas con un poco de margen y ya está. Ha empezado a estirar la lluvia hasta el final del circuito y ha pasado, y cuando hemos llegado aquí otra vez, de la nada era como si estuviésemos en Malasia, que te cae de golpe en una curva y ya está. Cuando me he girado después de la caída parecía la Segunda Guerra Mundial. Una moto en llamas, dos por el suelo... supernervioso, pero bueno, gracias a Dios estoy bien. Sabemos que esto es un deporte de riesgo, pero es una pena".