Ganará las elecciones quien haga menos ruido
La audiencia entre la que me cuento está harta de grandes promesas, del protagonismo excesivo de políticos a quienes solo les falta asegurar que les debemos la lluvia
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"La línea roja" de Matías Vallés (25/04/22)
A falta de un año para las elecciones, la pregunta más frecuente plantea quién va a ganarlas.
No tengo ni la menor idea.
Sin embargo, la ignorancia no es una opción.
Se puede optar por una respuesta salomónica, del tenor de “el Govern lo tiene peor de lo que piensa, y el PP también”.
O tampoco, rizando el rizo.
En realidad, tu interlocutor no te pide que aciertes con el resultado que va a darse, sino con el resultado que él quiere que se dé, lo cual simplifica las opciones.
Puestos a dar respuestas ambivalentes, me gusta afirmar que “ganará las elecciones quien haga menos ruido”.
No solo me refiero a Palma, la ciudad que mejor conozco quizás por desgracia.
Aquí, la ruleta cuatrienal de Fageda, Cirer, Calvo, Isern, Noguera e Hila se explica por la incompetencia sucesiva en la lucha contra el ruido.
La victoria para quien haga menos ruido también se refiere a que la audiencia entre la que me cuento está harta de grandes promesas, del protagonismo excesivo de políticos a quienes solo les falta asegurar que les debemos la lluvia.
O que proclaman que han salvado vidas, como si fueran dioses.
Y una última recomendación, el que quiera ganar las elecciones deberá lograr sin ruido que se olvide su comportamiento durante la pandemia.
