Un informe de Educación muestra el desacuerdo docente con la evaluación durante el confinamiento
Es el dato más discrepante con los alumnos, que sí están satisfechos con el aprobado, aunque echaron de menos un mayor apoyo emocional
Alumno recibiendo un examen corregido de manos de su profesor / Westend61
Oviedo
Un informe de la Consejería de Educación certifica el descontento del profesorado con el sistema de evaluación del alumnado durante el confinamiento. Es el dato más discrepante entre docentes y alumnos: el 75 % de los profesores se muestra crítico, el 91 % del alumnado está conforme. El alumnado echó en falta durante ese periodo un mayor apoyo emocional y todos, profesores y alumnos, ratifican la necesidad absoluta de la presencialidad.
Otras conclusiones: la familia y el profesorado han sido factores fundamentales de protección para un importante número de estudiantes, el profesorado se ha sentido muy apoyado por los equipos directivos y el alumnado ha destinado al aprendizaje un tiempo sensiblemente menor que en la enseñanza presencial, con tan solo dos horas diarias en Primaria y 3 en Bachillerato.
La necesidad de un mayor apoyo emocional que resalta la mayor parte del alumnado ya había sido detectada, de tal modo que la Consejería lo había incrementado en los centros en la vuelta a la presencialidad, según la consejera, Lydia Espina, que anuncia que se mantendrá esa apuesta porque “las respuestas que nos llegan desde los centros es que este refuerzo tras el confinamiento ha ayudado a todos los alumnos de todas las casuísticas y
El informe, titulado “Vuelta a Clase”, refleja lo que ya constituyó un factor de controversia durante el confinamiento: la disconformidad del profesorado con el sistema de evaluación. Solo el 25 % de los docentes dice que ha sido bueno, mientras el 91 % del alumnado sí se muestra satisfecho. La consejera dice que la evaluación responde a la instrucción del Ministerio de que nadie viera su calificación perjudicada por las singulares circunstancias del confinamiento. Reconoce que el profesorado no disponían de los medios adecuados. Según Espina, que en aquel momento era directora de un instituto en Villaviciosa, “eso fue lo que hizo que los docentes pensaran que era mejor una evaluación como la que siempre se ha tenido. La dificultad es tampoco teníamos ni estábamos preparados para evaluar on line”, reconoció.
Para elaboración del informe en octubre de 2020, se contó con la colaboración voluntaria de 613 docentes y 5.357 alumnos en 32 centros.