Joan Tardà, sobre la Comisión de Secretos Oficiales: "Es difícil tener los elementos imprescindibles para dar crédito a lo que te cuentan"

Madrid

El Govern ha acordado hoy "restringir" las relaciones con el Gobierno de España por las denuncias de espionaje a más de 60 políticos independentistas a través del sistema Pegasus. Félix Bolaños, por su parte, ha defendido la labor de diálogo que está llevando a cabo el Ejecutivo en busca de la busca de "la concordia y el reencuentro": "Cuando hay dificultades entre gobiernos es necesario que nos sentemos y nos miremos. Valoro el diálogo, que es una seña de identidad de este Gobierno". En este contexto de enfriamiento de las relaciones entre los dos gobiernos, hablamos con Joan Tardá, exdiputado de ERC y figura clave del independentismo catalán.

La Comisión de Secretos Oficiales

-"Durante años se nos vetó en la Comisión de Secretos Oficiales. Se dejó a 21 diputados, es decir, a los representantes del Grupo Mixto, le estoy hablando de la legislatura de Rajoy, se nos dejó fuera. Existen unos precedentes de vetar a un grupo parlamentario a poder formar parte de esta comisión que, debo recordarles, sus miembros son votados por el hemiciclo mediante el voto secreto, de manera que dé una solemnidad incluso en lo que atañe a los procedimientos y que se corresponde con la importancia de esta comisión. A pesar de que la comisión obliga a no publicitar lo que se hablaba ahí dentro. Teóricamente los representantes de la soberanía popular tienen a su alcance información reservada, pero no puede ser publicada. De manera que si se otorga a los representantes la capacidad de recibir esta información, ¿de que sirve si esta información no puede ser ni tan solo publicitada a los suyos?"

-"Hay otro déficit que la hace no ir pareja a la solemnidad que se le da. Los diputados no tienen derecho a estudiar la documentación. Si no pueden estudiarla, no pueden tener un juicio certero sobre cómo se debe interpelar a los comparecientes. El hecho de que el diputado no tenga a su alcance la documentación, no deja de crear una cierta desconfianza respecto a la soberanía popular"

-"Se pueden tomar notas, pero ¿cómo sé yo, aunque ponga todo mi empeño en saber las cosas, que todo lo que me cuentan es verdad o toda la verdad? ¿Cómo sé yo lo que no se callan o aquello que es importante para entender el contexto de lo que sí me aportan? Uno difícilmente puede tener los elementos imprescindibles o necesarios para poder dar crédito, más o menos, o interpelar con mayor o menor eficacia, o incluso no teniendo los documentos, cómo y de qué manera uno puede deducir todo lo que obtiene cuando se sabe la información. ¿Dónde voy con esta información si no puedo utilizarla? Yo entiendo las prisas de calificar la Comisión de Secretos Oficiales como algo acuciante, pero me parece un tanto frívolo porque existen estos precedentes y solo hace falta preguntar a diputados que tienen incluso más experiencia que yo"