Nerea Irazabal, joven agricultora: “Estoy casada con el banco, pero este proyecto me compensa”
En 2020 sólo el 20% de las 6.000 explotaciones de Bizkaia eran dirigidas por personas menores de 41 años
¿Quién ayuda a nuestros jóvenes baserritarras a emprender?
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Bilbao
Herencia, vocación o ganas de explorar otros estilos de vida es lo que empuja a los jóvenes a dejar las ciudades y trasladarse a un mundo limpio de fábricas y estrés. En 2020 sólo el 20% de las 6.000 explotaciones de Bizkaia eran dirigidas por personas menores de 41 años. Este porcentaje crece a medida que los años pasan y las ayudas y facilidades se extienden. Ahora tras el parón de la pandemia, Lorra, Cooperativa de Asociaciones de productores y ganaderos, ha conseguido asesorar a 23 jóvenes que abrirán sus negocios a lo largo de este año 2022.
Entre estas nuevas incorporaciones destaca el alto porcentaje de relevo generacional en explotaciones ya existentes y el crecimiento de las explotaciones ecológicas. Este último es el caso de Nerea Irazabal y Julija Razumov, titulares de una explotación hortícola en agricultura ecológica que está en plena producción. “He estado 10 años viviendo en Costa Rica dedicándome al medioambiente. Desde pequeña he estado ligada a la tierra, al monte y esto lo vi como una opción, como una nueva filosofía de vida”, explica Nerea Irazabal.
Dirigen desde el año pasado seis hectáreas, que incluyen 4.500 metros cuadrados de invernadero, “estoy casada con el banco, pero compensa. No me he metido en esto para hacerme rica, me he metido porque no estoy hecha para estar en una oficina. Me encanta este estilo de vida, me encanta innovar… El camino está hecho cuando sabes que es lo que quieres”, afirma. Agradece la última ayuda que les han dado, “aunque no te da para recuperar todo, menos es nada”, e insiste en la importancia de valorar el producto ecológico, “nosotros no vamos a competir en precios, pero la calidad y el mimo que viene detrás de todo lo ecológico es lo que la gente tiene que valorar”.
Aunque la pasión de Nerea no ha sido heredada de sus padres, si que tiene un antecedente familiar. Su hermano, Gorka Irazabal, es propietario desde hace doce años de una explotación de dos hectáreas de invernaderos y huerta exterior en Gamiz Fika y presidente de la asociación de agricultura ecológica de Bizkaia EKOLUR. “Yo tengo estudios relacionados con la automoción pero llegue a este sector por vocación. Es una inversión muy potente, hay mucha logística e infraestructura técnica, hay que estar en continuo desarrollo”, describe.
Un "proyecto de vida"
Algo en lo que coincide Martín Uriarte, gerente de LORRA, representante de las cooperativas agroalimentarias de Bizkaia en Konfekoop y presidente del Foro Rural Mundial, quien además añade: “Al margen de la inversión que hay que hacer esto es un proyecto de vida. Las vacas se ordeñan todos los días del año, hasta cuando te casas o tienes un funeral”. Se muestra optimista ya que “se ha duplicado el número de jóvenes que se ha incorporado al sector desde el año pasado”; y recalca: “Vivimos en un país rico e industrial donde hay muchas tentaciones para que el joven se decida por otro subsector que no sea el agrario. El que entra aquí es porque le gusta, porque lo ha vivido o porque está harto de trabajar bajo las órdenes de otra persona. Quiere ser su propio jefe”. Por eso anima a los jóvenes vascos a embarcarse en este estilo de vida impulsado por numerosas iniciativas como el programa Gaztenek: “Les damos forma a sus ideas, a sus sueños. La primera pregunta que les hacemos es qué es lo que quieren… Incluso les ofrecemos terrenos si es lo que necesitan para poder montar su instalación”.