Si te dejasen un minuto a solas con el Rey... ¿Qué le preguntarías?
Si se nace aprendido, su color favorito o qué deporte practica son algunas de las inquietudes de los niños y niñas de Sarria
Cientos de personas aguardan la visita el Rey Felipe IV a las puertas del cuartel de la Guarcia Civil en Sarria / Alex Gato
Sarria
Mucho jolgorio, aplausos y gritos de :"Viva el Rey". Así vivió Sarria la visita de su Majestad el Rey Felipe VI a la comandancia de la Guardia Civil de la localidad. Chispeaba, pero las banderas de España hacían de paragüas entre los menos previsores. Centenas de sarrianos esperaron con mucha expectación esta visita, los que más: los niños y niñas.
Al lado de la casa cuartel de Sarria está el colegio de La Marced. Los profesores, orgullosos, llevaron a sus pupilos al evento del día. "El año pasado ganamos el concurso 'qué es un Rey para ti'. Hemos traído el dibujo a ver si nos lo firma", reconocía emocionada una de las profesoras.
"¿Cuándo viene Rey?", nos pregunta uno de sus alumnos. La verdad es que muy puntual llegó a la hora prevista: Las once de la mañana. Pocos minutos tuvieron que esperar para poder saludar al monarca, pero para los niños y las niñas de La Merced no pasaban los segundos en el reloj.
Para hacer la espera más llevadera les propusimos un juego: Pensar qué secretos les gustaría que el Rey Felipe VI les confesase. Desde querer conocer su color favorito, hasta el deporte que más practica o saber si aunque rey se nazca se sabe ser desde la cuna. "A mi me gustaría saber en qué parte de España le gustaría tener más poder", preguntaba uno, ante la mirada estupefacta de sus compañeros.
Banderas de España, pero "de los chinos"
Banderas, bufandas, pulseras... sin duda el ayuntamiento lucense ha hecho el mes con el kit español, eso si, "do chino". Un vecino, que destacaba por encima del resto con su bandera gigante, al más puro estilo Art Attack, nos explicó la ingeniería practicada para lograr que al Rey le guste bien su estandarte: "Esto é reciclado. Collín un ferro de andamio, pinteino de amarelo, pegueille un palo de fregona arriba, porque se rompeu, ateino con cinta americana e púxenlle a bandeira".
La vida está muy cara, y las banderas también: "O chino dobloulle o precio, eh!", bromeaba este vecino que, entre las carcajadas de sus acompañantes aseguraba que este invento "é o que lle gusta ao Rei, que se vexa ben".
