Truyol pide un frente común para mejorar la financiación y reforzar la inspección turística
El alcalde de Palma cree que la inspección es la única llave para combatir la oferta ilegal de pisos turísticos en la capital

Imagen de archivo de la regidora Neus Truyol / Cadena SER - Radio Mallorca

Palma
La inspección es la llave para tratar de poner coto a la proliferación de pisos turísticos ilegales en Palma. Al menos así lo creen el alcalde de la capital y la concejala de Modelo de Ciudad, que ha pedido a las administraciones un frente común para mejorar la financiación y reforzar el servicio de inspección. Ahora mismo las competencias de inspección y sanción las tiene el Consell de Mallorca. Las multas por arrendar vacacionalmente un piso en Palma parten de un mínimo de 20.001 euros.
El alcalde de la capital, José Hila, recuerda que el Ayuntamiento no tiene competencias de inspección y que tienen las manos atadas en sentido, más allá de denunciar las irregularidades. Cree que al final la inspección funciona y los infractores acaban siendo multados, aunque admite que el proceso hasta llegar a ello es largo. "Es inspección, lleva su tiempo y su procedimiento pero al final, te cogen. Lo que diría a los que ilegalmente ofrecen un servicio es que la administración va a trabajar para ponerles una buena sanción, lo que pasa es que lleva su tiempo hacer el procedimiento" sostiene Hila.
La concejala de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, pide al Gobierno central una mejora de la financiación que mejore la financiación que llega a las islas para poder ampliar el cuerpo de inspección. "Habría que hacer un frente común para pedir al Estado que nos mejore la financiación para hacer inspecciones, precisamente para eso. La actividad económica que tenemos en Baleares, que está masificada a nivel turístico y por eso se dan los casos de ilegalidad, podamos tener una plantilla más amplia y con más recursos para poder hacer frente a estas ilegalidades". Truyol reconoce que, aunque se han hecho muchas mejoras para atajar los problemas de convivencia que el arrendamiento turístico provoca en zonas como Son Espanyolet, la oferta ilegal sigue existiendo.




