Una juventud zaleada

Toledo

Hubo un tiempo, allá sobre 2011 o 2012 cuando España se dividía entre Mourinho o Guardiola mientras el que unía a todos era Vicente del Bosque en La Roja. Había explotado una burbuja que castigaba a los que durante años se habían subido a coches de gama alta en pantalón claro y zapatos marrones. Los bancos regalaban como tenderos de mercadillo y era el turno de los recortes también en sueños.

Los de estudiantes universitarios que veían como las personas a las que querían parecerse eran despedidas o reducidas en sueldos y aumentadas en tareas que desarrollar. Algo que frustró e hizo reaccionar en búsqueda de mejoras laborales y casi estructurales como país. Esa generación llegó a los 30 y el cambio de década coincidía con la posibilidad de buscar una estabilidad personal, laboral y por tanto vital. Pero llegó la pandemia y otra crisis seguida de una guerra y lo que venga por delante. Todo esto se puede valer a la perfección del título 'Una juventud zaleada. Crisis y precariedades'. Su autor es Mariano Urraco, profesor de sociología y asociado al Colegio Oficial de Sociología y Ciencias Políticas de Castilla-La Mancha.

Este miércoles ha estado en 'Hoy por Hoy Toledo' para abordar esta "frustración" que se repite en muchos jóvenes que "sobreviven" en la actual sociedad. El libro habla de una crisis y de los modos en que los jóvenes se enfrentan a ella y con qué estrategias se puede enfrentar esta sociedad a los cambios que el actual contexto exige.

La imposibilidad de crecer laboralmente, la no posibilidad de formar una familia o la de compartir piso en grandes ciudades para reducir unos gastos que no tienen piedad con una generación que ha convivido con las crisis más importantes a nivel global en los últimos 50 años.

De todo ello hemos hablado con Mariano que sabe que los jóvenes no terminan de ver la posibilidad de futuro y viven en ese limbo que marca la precariedad actual. Una de las razones tiene que ver con la costumbre y lo que hemos recibido en materia de educación. Esto es la importancia que se ha dado a tener por ejemplo títulos universitarios como garantía de éxito personal. La realidad sin embargo nos marca que cada vez son necesarias menos personas en las empresas o que el exceso de posible personal precariza a los que trabajan ante la amenaza de despidos.

Seguro que son más los ingredientes pero algunos han sido tratados como cada miércoles en un espacio realizado con profesionales de la sociología y las ciencias políticas de Castilla-La Mancha.