La Unión Europea aprueba una ley contra la desinformación en internet: "Pretende ser bastante ambiciosa"

Madrid

Mientras que cada país y región tiene su código penal y regula su manera el comportamiento de sus ciudadanos, el mundo online es, por ahora, reino donde campan a sus anchas las noticias falsas y la desinformación, regulado únicamente por las plataformas privadas donde se dan, que deciden ser más o menos laxos con el mal comportamiento.

Esto no seguirá siendo así durante mucho tiempo, al menos en territorio europeo, ya que la Unión Europea ha aprobado una ley para intentar regular la desinformación y el comportamiento de las grandes plataformas tecnológicas, que entrará en vigor en 2024. Marc Amorós, experto en bulos y noticias falsas, ha detallado en La Ventana lo que supone este nuevo proyecto.

Los detalles

“Lo que busca la Comisión Europea es que en línea sea ilegal lo que también es ilegal fuera de línea, es decir, acabar con ese far west que existe de libertad en las redes sociales”, ha explicado Amorós.

“Hay varios puntos en los que la ley pretende ser bastante ambiciosa, por ejemplo quiere obligar a las plataformas tecnológicas a facilitar el acceso a su algoritmo, para que investigadores externos puedan saber qué pasa”, ha explicado Amorós.

Quiere prohibir que permitan la contratación de anuncios para poder difundir informaciones interesadas basadas en datos, es decir, en nuestros perfiles, cuestiones sensibles como la religión, el género, la raza, las opiniones públicas”, ha detallado, “porque ya sabemos que muchas de las noticias falsas van a estos ámbitos”.

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Pero la normativa va más allá: “También quiere poder solicitar a las redes sociales el eliminar directamente el contenido que consideren desinformante, y quieren obligar a estas redes a permitir que sean también los usuarios los que marquen un contenido como ilegal, dañino o desinformante, y que ese señalamiento sea vinculante, que las plataformas estén obligadas a eliminar este contenido”.

El futuro de Twitter

La conversación en torno a las redes sociales pasa estos días por Elon Musk, que anunció su intención de comprar la red social Twitter por 44.000 millones de dólares. Sobre el futuro de la compañía, ha prometido ser un adalid de la libertad de expresión, pero esta normativa europea plantea dudas sobre si el magnate tecnológico será capaz o no de operar en el continente europeo.

“Si Twitter quiere operar con usuarios europeos, tendrá que pasar por las normas europeas”, ha explicado Marc Amorós, aunque sobre imaginarse si Elon Musk aceptará estas normas, confiesa que “a mi me cuesta”.