La ciclista holandesa Amy Pieters se despierta del coma cuatro meses después de sufrir una grave caída en Calpe
Tras el grave accidente sufrido a finales del pasado año, la neerlandesa ya puede "comunicarse de forma no verbal"
Noticias como esta alegran al mundo del deporte. La ciclista neerlandesa Amy Pieters ha despertado del coma en el que se encontraba después de más de cuatro meses en este estado, provocado por una gravísima caída mientras entrenaba con su equipo en la localidad alicantina de Calpe. Fue su propio equipo, el SD Worx, quien comunicaba en sus redes sociales la actualización en el estado de salud de su ciclista, ya que en aquel momento se llegó a temer por su vida. Una operación cerebral a vida o muerte dejó a Pieters en coma, del que por fin ha despertado tras cuatro duros y largos meses.
Su equipo, desde el principio involucrado en todo este proceso, comunicó en una nota de prensa cómo se encuentra su ciclista: "Puede comunicarse un poco de forma no verbal y reconoce a las personas, entiende lo que se dice y puede realizar más actividades", señala el comunicado. Lo ocurrido en estos últimos meses fueron hechos de absoluto terror para la familia Pieters y que todavía esperan para aclarar lo sucedido y las consecuencias que consigo conlleva esta recuperación. Los profesionales sanitarios deben observar bien cómo evoluciona la recuperación cerebral de Amy Pieters tras la fuerte conmoción y posterior cirugía a la que fue sometida "para salvarle la vida" en Alicante, tal y como cuentan fuentes hospitalarias consultadas.
En este breve comunicado por parte de su equipo también relatan cómo ha sido parte de dicha recuperación y cuáles fueron los pasos a seguir para que Amy Pieters estuviese rodeada de sus seres queridos, temiéndose el peor desenlace posible: "Pieters pasó un largo período en coma. El 6 de enero fue trasladada desde España a un hospital en Países Bajos". Allí, desde mediados de febrero, comenzó a seguir un proceso rehabilitación neuronal para recuperarse lo antes posible de lo sucedido. A día de hoy y tras los claros signos de mejora de la ciclista, crece el optimisimo en una familia, que agradeció la "compasión" con la que se trató todo este proceso, que ha sido una auténtica pesadilla.