Alemania anuncia que no se dejará chantajear por Moscú y advierte que interrumpirá la relación energética con Rusia "lo antes posible"
El ministro de Finanzas alemán ha excluido la posibilidad de realizar transferencias en rublos tal y como pide el país
Madrid
El ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, ha afirmado este sábado que el Gobierno no se dejará "chantajear" por Moscú en lo que respecta a los pagos por el suministro de gas ruso.
Más información
"Queremos independizarnos lo antes posible," reincidió, en una entrevista con el diario 'Mannheimer Morgen' preguntado por la posibilidad de que Rusia corte el suministro a Alemania como ha hecho con Polonia o Bulgaria. "Seguimos pagando en base a los contratos de suministro de gas en euros y dólares. Pero, a estas alturas, ¿quién puede descartar nada cuando se trata de Vladímir Putin?" afirmó, en referencia al presidente ruso.
El ministro liberal excluyó taxativamente realizar transferencias en rublos y se negó a dar pábulo a "escenarios catastrofistas". "Es impensable que la casa de la abuela se quede sin calefacción", aseveró, argumentando que por ello es preciso evitar llegar a una situación en la que sea necesario ponderar las necesidades de gas de los hogares en relación a las de la industria.
Lindner, además, se mostró partidario de la postura de cautela del canciller, Olaf Scholz, con respecto al envío de armas a Ucrania, que describió como "correcta" en vista de los riesgos, y abogó por actuar de forma concertada con los aliados de Alemania en cuestiones como el suministro de armas ofensivas. "Nos las vemos con la potencia nuclear rusa, por lo que es imprescindible coordinarnos con las potencias nucleares Francia y Estados Unidos," razonó.
El ministro defendió además las medidas de alivio fiscal para los contribuyentes diseñadas para aminorar el impacto de la inflación y abogó por "dejarlas actuar", aunque avanzó que en otoño presentará propuestas adicionales en este sentido.
Por otro lado, declaró que "lucha" por que en 2023 se pueda volver a cumplir con el freno de la deuda tras tres años de crisis en los que no estuvo en vigor, con el fin de que el Estado "no alimente la inflación con programas de gasto expansivos".
Finalmente, llamó a extraer "consecuencias" del apoyo del excanciller alemán Gerhard Schröder a Putin, en relación a las críticas a que el exmandatario alemán siga disponiendo de una oficina y empleados sufragados con gastos públicos. "Los antiguos altos cargos que aparentemente se alinean con gobiernos criminales no deben contar con el apoyo de este Estado," subrayó