El Madrid se proclama campeón de Liga tras ganar al Espanyol y celebra un título en el Bernabéu 15 años después

El Real Madrid consigue su 35º título de Liga tras ganar al Espanyol (4-0). Los dos goles de Rodrygo Goes en la primera mitad, uno de Marco Asensio y otro de Karim Benzema en la segunda fueron el pistoletazo de salida para cantar el alirón en el Santiago Bernabéu, suceso inédito en los últimos 15 años en el coliseo blanco.

Sigue la celebración del Real Madrid, en directo

Puedes ver los goles del partido en la web de Diario As.

Volvió el alirón al Bernabéu

El ambiente en el Santiago Bernabéu, aunque había granizado poco antes en Madrid, era tremendamente apetecible para todos los que se acercaron al coliseo blanco buscando el alirón. La temperatura era perfecta y la grada expectante, omitiendo el partido, para disfrutar del inicio con el saque de honor de Rafa Nadal y de lo que podía ser el pitido final. Pese a ello, el Espanyol no había viajado a la capital para pasearse. La ocasión más clara fue de Mariano, que estrelló el balón contra el palo, pero el aviso de los catalanes estaba ahí.

Los de Ancelotti, en consonancia con el horario, decidieron acallar la rebelión perica, bajando las revoluciones y el ímpetu del público. Jugando al trote y con el Espanyol bien plantado en el área, solo la calidad de sus futbolistas podían añadir picante al encuentro. Y, si se habla de calidad, Rodrygo y Marcelo eran dos de los que más tenían en el verde. En una conexión que recordaba a lo que hacía el capitán con Cristiano Ronaldo por la izquierda, el atacante acabó definiendo con calidad para poner el 1-0 a la media hora de partido. Poco después, el propio Rodrygo se aprovechaba un error en la salida de balón para batir a Diego López por segunda vez. El Bernabéu ya comenzaba a cantar el alirón antes de enfilar el descanso, con ganas tras 15 años en los que no se ganaba un título en la Castellana.

Si la importancia del partido era testimonial, el doblete de Rodrygo hizo que la segunda parte fuese intrascendente por lo que se venía. Empezaron a salir las primeras estimaciones de cuantos aficionados estarían celebrando el título en Cibeles. Mientras tanto, Marco Asensio sentenciaba el partido en un mano a mano con Diego López. A los cánticos de 'Nos vamos a la Cibeles en el Bernabéu', se sumaba el sonido de los cláxones mientras se iba cortando el tráfico en la mítica plaza madrileña. La fiesta ya era un hecho, sumando decibelios poco después con la entrada de Benzema al campo a la hora de partido.

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Ni un gol anulado a Isco por interferencia de Rodrygo (estaba en fuera de juego) ni el rifirrafe entre Raúl De Tomás y Vicente Moreno arruinaban la fiesta del Bernabéu. Los minutos fueron pasando ante un público impaciente por certificar el título de liga, pero aún faltaba la guinda del pastel. Vinicius asistió a Benzema para anotar el cuarto tanto del partido, el 42º del francés esta temporada en 42 partidos, para cerrar la Liga con un gol tremendamente simbólico. Los primeros compases de la Liga se ganaron con el entendimiento de los dos, y no podía acabar de otra manera. Ante un Bernabéu que hacía la ola, el pitido final fue una liberación. El título de liga, por primera vez en 15 años, se celebraba en el Santiago Bernabéu.