Elon Musk: un recorrido por el millonario excéntrico preocupado por "salvar" a la Humanidad

Madrid

Fue un niño de inteligencia brillante pero incomprendido por muchos de sus compañeros que le hicieron bullying y que nunca pensaron que podría hacer cosas extraordinarias. Son algunas de las afirmaciones que recogió, entre excompañeros de pupitre de Elon Musk, el periodista Ashlee Vance, autor del libro “Elon Musk. El empresario que anticipa el futuro”. En el reportaje de Crónica 24/7 hemos recogido éstas y otras curiosidades que el periodista y biógrafo Vance pudo conocer durante sus 18 meses de acompañamiento al dueño de Tesla.

Elon Musk se entretenía construyendo cohetes caseros porque le preocupaba mucho el futuro de la Humanidad. Curiosamente, le interesaba la Humanidad como concepto abstracto pero tenía muchas dificultades para tratar con las personas de una en una.

Nació en Sudáfrica, en el seno de una familia adinerada. Su padre era comerciante de esmeraldas y su madre, ex modelo. Se interesó desde pequeño por los libros de ciencia ficción sin saber que algún día serviría como inspiración para Jon Favreau, el director de la película Iron Man. También formó parte de un episodio de Los Simpsons en 2015.

¿Cómo gana dinero Musk?

En el reportaje hacemos un recorrido por los primeros negocios de Musk cuando anticipó que, frente a la lentitud de los bancos en mover transferencias de dinero o créditos de un lado a otro del mundo, era posible crear una primera plataforma de pagos por Internet denominada Pay Pal, que después vendió a Ebay por 1.500 millones de dólares.

Con ese dinero, se introdujo en 2002 en el negocio de la aeronáutica con Space X, y al año siguiente, en el de la automoción con Tesla. Nadie creyó entonces su visión de la industria automotriz. Él predicaba que había que virar hacia las energías limpias con coches eléctricos e inteligentes. Su principal vía de negocio hoy en día es la fabricación de baterías solares en las gigafactorías de Tesla . En el reportaje, el jefe de la economía de la SER, Javier Ruiz, opina que Musk logra ganar dinero de forma exponencial con” la venta de los derechos de emisión de gases efecto invernadero a sus competidores de la industria automovilística que fabrican vehículos de combustión”.

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En cuanto a la investigación espacial de Musk, el redactor jefe de Ciencia, Javier Gregori, opina que se puede considerar a este empresario multimillonario como un visionario, una especie de Thomas Edison (el inventor que patentó la primera bombilla incandescente) porque “con la empresa Space X ha logrado inventos que no habíamos visto antes en las películas de ciencia ficción”. Gregori ha destacado que Elon Musk” está intentando lo más difícil: que el cohete que envía la nave Dragon al espacio regrese a su plataforma de lanzamiento como un avión para ser reutilizado y ahorrar costes”.

Dicen que Musk está obsesionado con el trabajo y presiona hasta el extremo a sus empleados. El escritor Ashlee Vance asegura, en la biografía del directivo de Tesla, que despidió a su asistente después de trabajar 30 años junto a él porque le había pedido un aumento de sueldo “Le dijo-afirma Vance- que se tomara un par de semanas para pensar, y cuando la asistente volvió, Musk le dijo que podía sobrevivir sin ella y le despidió”.

La compra de Twitter y la “plaza pública”

Musk acaba de comprar Twitter por 44.000 millones de dólares, y aún no se sabe que pretende hacer con la plataforma de comunicación, especialmente en lo relativo a la libertad de expresión. De momento sus primeros pasos son algo preocupantes. Quiere que la red social se convierta en una auténtica “plaza pública” para que cada uno se exprese libremente, según los límites de la ley y sin que haya censura. De momento, la Unión Europea le ha advertido que las reglas de “Los 27” en cuanto a injurias, ataques de género o desinformación son muy claras, y que Twitter deberá cumplirlas. La escritora Nuria Labari opina en El País que “Ilon Musk ha comprado lo que él llama “la plaza pública”, que es en realidad la democracia, con el afán de arreglarla, y nos ha comprado a nosotros como sujetos políticos de esa plaza pública con el poder para opinar, y ninguna capacidad para cambiar”.