Lo primero que ves en este juego óptico revela un elemento esencial de tu personalidad
¿Respeto y lealtad o tranquilidad y sencillez?
Madrid
Ilusiones ópticas y trampantojos son desde tiempos inmemoriales uno de los pasatiempos más populares entre personas de todas las edades. Algunos juegan con el color, otros lo hacen con las formas y los hay que combinan ambas. Muchos de estos juegos son un mero divertimento, aunque otros tantos se utilizan para estudiar rasgos de la personalidad de los individuos que, en ocasiones, permanecen ocultos.
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Un ejemplo inmejorable de ésta última categoría es la singular imagen que se ha popularizado recientemente en las redes sociales y que ha puesto a prueba la mente de miles de personas de todo el mundo.
Pese a su simpleza, pues se trata de trazos negros sobre un fondo blanco, la imagen en cuestión es resultado de la fusión de dos figuras completamente independientes.
El primer elemento que identifique el usuario al mirar esta estampa revelará en cada caso determinados rasgos de su personalidad y de su forma de afrontar la vida. Y tú, ¿en qué te has fijado primero?
El elefante: respeto y lealtad
Empecemos por lo más difícil de ver: el elefante. La mayoría de personas ignora la presencia de este animal al primer golpe de vista. Solo hay que centrar la atención en el blanco interno de la composición, y no en los trazos negros, para descubrir que los pájaros más a la izquierda dan forma al ojo y la oreja del mismo.
Las personas que identifican el elefante en primer lugar se caracterizan por el respeto y la lealtad hacia sus familiares y amigos. Se les define como consideradas y atentas con quienes les rodean.
El pueblo: tranquilidad y sencillez
Por su parte, el pueblo se sitúa al frente de la imagen, delimitado por las líneas de color que quedan entre la trompa y las patas del elefante.
Para quienes ven las cabañas antes que el animal, el diagnóstico es diferente. Su carácter se asocia a la tranquilidad y la sencillez. Son personas que determinan vivir su vida en entornos alejados del bullicio, en todos los sentidos.