El Ayuntamiento de Bilbao busca familias para acoger niños saharauis durante los meses de julio y agosto
En 2019, 11 familias bilbainas acogieron, este año, la cifra baja notablemente y son solo 3 las familias que, por el momento, acogerán

Niños en los campos de refugiados de Tinduf / Cadena SER

Bilbao
Durante 12 años el bilbaino Alex Hernández ha acogido a dos niños saharauis los meses de julio y agosto. El primero vino durante cinco años cuando tenía, en su primer año de acogida, siete. El segundo vino durante siete años seguidos, el primero de ellos, cuando solo tenía 5 años, fue de urgencia. El pequeño tenía una enfermedad por la que necesitaba ser operado y tuvo que ser evacuado a Euskadi.
El mayor problema que estos niños enfrentan es el sanitario, avisa Alex Hernández: “No tienen ningún problema afectivo en absoluto, todo lo contrario, son queridos. El principal objetivo al acogerlos es que ganen en salud. Estos niños ahí tienen muy pocas posibilidades de detección de enfermedades por eso lo primero que se hace es llevarles al centro sanitario donde se les hace una revisión”. Entre los problemas más comunes: déficit de vitaminas, afecciones en los ojos por el polvo del sahara o problemas en la boca por una alimentación poco variada.
Los problemas sanitarios sumados a las altas temperaturas que se dan en esa zona, en muchas ocasiones por encima de los 50 grados, hacen que la acogida de estos niños provenientes de los Campos de refugiados de la provincia de Tinduf, en Argelia, sea necesaria. “Es una experiencia gratificante y necesaria. Necesitan salir del campamento de refugiados en verano, por el tema médico y por la alimentación. Venir aquí les facilita una mochila que no sabemos cuánto lo agradecen. Además es muy enriquecedora, tanto para ellos como para nosotros”, añade Alex Hernández.
Explica, además, que el proceso de adaptación de los niños es rápido y “positivo”: “Todo es nuevo para ellos, las carreteras, los semáforos, el tráfico, los centros comerciales. Si te lo planteas como un juego, tanto para ellos como para las familias es muy bonita la experiencia”; adelanta que el Ayuntamiento de Bilbao la facilita con entradas gratuitas, por ejemplo, a polideportivos y con la organización de actividades para que estos niños y las familias estén conectadas, tanto es así que la relación perdura con el tiempo: “Después de acogerlos he ido de visita a los campamentos y hablo por teléfono todas las semanas”.

Niño en el campamento de Tinduf. / Alex Basha

Niño en el campamento de Tinduf. / Alex Basha
Pocas familias
Tras dos años de parón el Ayuntamiento de Bilbao ha retomado este año el programa 'Oporrak Bakean-Vacaciones en Paz', para la acogida de estos niños. En un principio el plazo se cerraba en marzo pero las pocas solicitudes presentadas han hecho que se amplíe. “En 2019, el Ayuntamiento de Bilbao financió 17 niños. 11 vinieron con familia y los 6 restantes estuvieron alojados en un centro de Larrabetzu. Este año, por ahora, solo tenemos tres familias”, explica Miguel Pérez, coordinador del programa.
Recuerda que se trata de una necesidad para que estos niños puedan tener la oportunidad de pasar un verano lejos de las altas temperaturas y cerca del bienestar sanitario que Euskadi les puede dar y avisa, todavía se pueden presentar solicitudes llamando al 944204353 o enviando un correo electrónico a cooperacion@bilbao.eus o mperez@bilbao.eus.




