El Celta se dejó el triunfo en el descuento
Un gol de Milla en el 92 evita la permanencia matemática del Celta
Vigo
El Celta desperdició la oportunidad de sellar la permanencia en Los Cármenes. Iba ganando 0-1 y perdonó hasta en cuatro ocasiones el 0-2. Cuando estaba el partido en vía muerta, un centro de Machís desde la izquierda se convirtió en una asistencia de gol a Milla que toca lo justo. Minuto 92 y el Granada rescataba un punto milagrosamente. Luis Maximiano y Matías Dituro demostraron que sus paradas le han dado muchos puntos a sus equipos. Y es que el portero argentino volvió a dejar tres-cuatro paradas de mucho mérito y de mucha valía. Y Iago Aspas, que nos deja sin adjetivos, volvió a marcar las diferencias y, cada vez que recibía, se olía el peligro en Granada. En la primera parte tuvo dos ocasiones claras que no entraron por poco. En la tercera ya no perdonó y marcó tras un robo de Denis, una conducción perfecta del de Salceda y una asistencia para que Aspas remachase. Como Antonio Puertas quiso sumarse a la fiesta, como con los pimientos de Padrón, unos le dan el gol a Aspas y otros non. Pero la jugada estaba con la firma del Príncipe de las Bateas que volvió a ser muy generoso en el esfuerzo. El Celta no sufría, era capaz de contener al Granada y de tener la capacidad de desbordar la presión descoordinada de los nazaríes. Hasta en tres ocasiones Aspas tuvo en sus botas el 0-2 pero parece que Luis Maximiano (portero que gusta mucho en A Sede) le tiene tomada la medida. En la ida le sacó varias y le paró un penalti. Hoy fue providencial con 4 o 5 manos.
Así como Nolito y Denis aportaron intensidad y salieron muy enchufados al partido, Gabri Veiga y Thiago Galhardo, no. Lo hicieron a otra velocidad y eso se notó. La exigencia del partido y la desesperación del rival obligaban a realizar un esfuerzo mayor de todos los protagonistas pero no fue así. El gol le sirve al Granada para acortar en un punto la distancia con el Cádiz. Lo rescató en el 92 y evitó que el Celta sellase la permanencia matemática. Lo bueno es que, con el 1-0 de la ida en Balaídos y este empate, el Celta logra sumar el punto extra del goal-average particular y mantiene 9 puntos (que son diez) con el equipo de Karanka. 40 puntos logrados sostenidos en Aspas y Dituro. El guión de muchos partidos de esta temporada. Ahora tocará ganar en Balaídos para mejorar la estadística de ser el equipo con más derrotas como local. El Celta volvió a parecerse más al de Bilbao que al del Getafe del otro día. Orbelín Pineda se quedó con el molde un partido más. Puede ser el proceso de adaptación más largo en la historia reciente del fútbol.