"El acoso escolar se puede prevenir y hay que atajarlo con rapidez"

Málaga

El fenómeno del acoso escolar no es nuevo " pero es verdad que nunca ha alcanzado los niveles actuales" alerta en una entrevista concedida a SER Málaga la directora nacional de las líneas de ayuda de la Fundación ANAR, Diana Díaz

El niño acosado y acosador

Este martes, 2 de mayo, se celebra el Día Internacional contra el bulling "y este año queremos poner el foco sobre la figura del menor acosador, tras haber constatado que- en muchos casos- están reproduciendo comportamientos sufridos. Los signos que evidencian esas actitudes agresivas son más invisibles que los de sus víctimas" apunta "pero existen, y cada vez nos consultan más familias sorprendidas por que son alertadas por el profesorado de la actitud hostigadora de sus hijos"

Es fundamental "insistimos en actuar rápidamente en casos de acoso escolar. Esta inmediatez es decisiva para resolver el conflicto. La violencia ejercida por menores a sus compañeros de clase lleva más de una década incrementándose año tras año. No solo la comunidad educativa debe reflexionar sobre ello. Es necesario que la sociedad se plantee de donde proviene tanta violencia, potenciada por las redes sociales" subraya desde la Fundación que gestiona el teléfono para casos de maltrato y acoso escolar, el 900 018 018, dependiente del Ministerio de Educación.

Tras la pandemia y la vuelta a clases "el bulling se ha disparado. Y es importante destacar que los escenarios han cambiado, gracias a la tecnología. El niño acosado sufre el dolor las 24 horas del día. No puede escapar del humillamiento o vejación al que es sometido. El cien por cien de ellos padece secuelas emocionales: ansiedad, depresión, miedo... y hasta un diez por ciento de ellos tienen ideación suicida" precisa

Redes sociales

"Los niños y adolescentes tienen que empatizar, en referencia no solo a la figura del acosador, sino a la de los espectadores. Hay que mostrarles que la violencia no es el camino para conseguir lo que quieren y que no puede servirles para ganar fama y popularidad en su entorno. Y los centros educativos tienen que asumir su responsabilidad en estos casos, aunque no ocurran dentro de clase"

Las familias tienen " que estar atentas a cualquier cambio de comportamiento de sus hijos, como por ejemplo una bajada inexplicable del rendimiento escolar o el uso de excusas para no acudir al colegio o instituto y el profesorado debe esforzarse en rastrear esos conflictos de convivencia, por que su papel es fundamental" concluye