Iñaki Zubizarreta: "El acoso acaba cuando hay alguien que habla, lo comunica y da información a los que podemos actuar"

San Sebastián

El acoso escolar sigue estando muy presente en los centros escolares y los datos así lo reflejan. El año pasado se confirmaron en Euskadi 129 casos de acoso escolar, de entre los 966 casos de sospecha que se analizaron. Esto supone 29 casos confirmados más que el año anterior. Pese a todo, estos 129 casos son los confirmados, pero no el total, ya que muchos y muchas menores prefieren guardar silencio ante situaciones de este tipo. El exjugador de baloncesto Iñaki Zubizarreta, quien sufrió acoso escolar, protagonista en hoy por hoy San Sebastián, habla acerca de la importancia de verbalizar estos hechos, asegurando que el acoso escolar "se acaba" en el momento en el que "alguien habla, lo comunica" y da información a los que pueden actuar. "Hay que hacerles ver a los chavales que con su silencio por no convertirse en unos chivatos, lo que se están convirtiendo es en cómplices", añade.

Para ello es importante actuar con rapidez, aunque en la mayoría de los casos, se suele llegar demasiado tarde, cuando ya se ha generado un problema en el acosado. Aun así, como explica la secretaria de Arnastu Goikoana Barcina, síntomas como estrés, problemas para dormir, ansiedad o que verbalice el no querer acudir a la escuela, podrían ser indicativo de que alguien está sufriendo acoso escolar.

Por su parte, la fundadora del instituto INbuyen de Donostia Eider Centeno, quién también sufrió acoso escolar, afirma que las aulas son un "reflejo de la sociedad". "A nivel social hay semejante violencia a todos los niveles, incluso es una violencia muy sutil, que es lo que se refleja en las aulas", afirma.

Este problema no es nuevo, pero en los últimos años se ha agravado debido a la aparición de internet y las redes sociales. Precisamente, la profesora de sociología de la Universidad del País Vasco Maialen Garmendia, asegura que ahora las consecuencias pueden ser mucho más graves por la potencia de la comunicación y porque el acoso no cesa una vez se retiran a sus domicilios. "El hecho de no ver los ojos del acosado, puede hacer que esa victimización sea más despiadada", destaca. Garmendia además añade que, tal y como ha podido apreciar mediante una investigación realizada, algunos profesores de centros educativos entienden que el acoso en las redes no es problema suyo al no producirse en las aulas. La Unesco por su parte, ha solicitado que el acoso en internet se incluya dentro del acoso escolar.