Marcos Benavent: "Os he dado juego, ¿eh?"
El autodenominado 'yonki del dinero', que asegura ahora que todas las grabaciones son un montaje, no ha querido explicar su cambio de estrategia, pero sí se ha permitido frivolizar con los periodistas que le esperaban a la salida de la Ciutat de la Justícia de València
La Audiencia de Valencia comienza a juzgar al autodenominado "yonki del dinero", Marcos Benavent, ( en la imagen, el 2º de la izq entre otros procesados) / Biel Aliño (EFE)
València
Marcos Benavent, exgerente de la empresa pública IMELSA y el principal investigado en el caso Taula, ha acudido este lunes a la Ciutat de la Justícia de València. Allí ha arrancado el juicio de una de las piezas de Taula, la relacionada con los contratos de la empresa Thematica Events.
Benavent no quería hablar a la entrada, pero sí lo ha hecho a la salida después de los infructuosos intentos de su nuevo abogado, Juan Carlos Navarro, por anular las escuchas sobre las que se sostiene todo el caso.
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Ante los medios ha sido parco en palabras, nada que ver con otros tiempos, pero sí ha reconocido que han sido seis años muy duros y que se siente responsable del daño sufrido por muchos. Ha llegado a afirmar que hay quien incluso se ha suicidado.
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Benavent no ha querido responder a cuestiones concretas. Ha mantenido silencio a la pregunta de si ha cambiado su versión para proteger a Eduardo Zaplana. Y a la pregunta de qué va a contar el miércoles en su declaración, se ha limitado a emplazar a la prensa a ese día.
El 'yonki del dinero', eso sí, ha bromeado con la presa con "el juego que ha dado" en otros tiempos y ha afirmado que esta pieza es solo el principio.
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Antes, en la sala, su abogado, Juan Carlos Navarro, reconocía que la credibilidad de Benavent está muy tocada por sus vaivenes, por haber dicho una cosa y la contraria, pero comprometía hechos objetivos para demostrar que el caso se basa en testimonios, en grabaciones, sin las debidas garantías, para enfado del fiscal y con el coro, por "prudencia procesal", del resto de defensas.
Dos de los acusados muestran arrepentimiento. Por cierto, los dos empresarios que han declarado hoy, Estarlich y Márquez Suárez, tras alcanzar acuerdos de conformidad con la fiscalía, han afirmado que están arrepentidos; que Benavent era el cerebro de la trama que cobraba por trabajos nunca realizados y que el dinero obtenido lo gestionaba y repartía el propio Benavent.