Rebelión científica por el clima
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Firma de Guillermo Contreras: Rebelión científica por el clima
Córdoba
El pasado día 6 de abril un grupo de personas pertenecientes a la comunidad científica y académica han teñido de rojo la escalinata de acceso al Congreso de los Diputados. Esta acción de desobediencia civil estaba enmarcada en un llamamiento procedente del movimiento internacional Rebelión Científica (Scientist Rebellion) que ha protagonizado huelgas y encierros en las universidades y centros de investigación en la primera semana de abril para denunciar la inacción política frente a la crisis climática y ecológica.
“Como comunidad científica -afirman estos activistas- llevamos décadas publicando artículos e informes, alertando a la ciudadanía y a los gobernantes, pero nuestro planeta y nuestras vidas están hoy amenazadas porque quienes gobiernan no escuchan a la ciencia”.
La situación es de tal gravedad que la comunidad científica ha entendido que es necesario pasar a la acción, salir de los estrados y de los laboratorios y participar, de la mano de los activistas climáticos, en actos de desobediencia civil no violenta para “señalar la escala y la urgencia de la crisis planetaria a la sociedad”, ya que, a pesar de las múltiples advertencias publicadas desde hace más de 50 años, en la última década el mundo ha emitido el 17% de las emisiones de gases de efecto invernadero acumuladas desde 1850
Esta contundente realidad es la que ha empujado a la comunidad científica a movilizarse, con el convencimiento de que solo cuando el movimiento de desobediencia civil se generalice las autoridades comenzarán a tomar medidas. El planeta no puede esperar, la emergencia climática nos apremia, el momento de la rebelión es ahora.




