Daniel Guzmán reivindica la comedia social en ‘Canallas’: “Está estigmatizada, pero tiene color, tiene alegría, tiene orgullo de clase”
El actor y director se asoma a La Ventana para hablar de su última película, en la que reivindica lo social como algo alegre
Madrid
Joaquín, Brujo y Luismi, tres canallas de barrio, vuelven a encontrarse después de veinte años. Brujo y Luismi siguen sin oficio, pero con algún que otro beneficio, mientras que Joaquín se ha convertido en un importante y reconocido empresario. O eso cree él. A sus 47 primaveras sigue viviendo en Orcasitas en casa de Esther, su madre, junto a Brenda, su hija, campeona de yo-yo, y Chema, su hermano, soldador y maestro Wing Chun. Joaquín vive en un 9ºB a nueve pisos de su realidad.
La vida de Joaquín y la de su familia funciona más o menos mal hasta que un día funciona peor y reciben la notificación del juzgado informándoles del embargo de la casa por un préstamo de Joaquín que Esther avaló. Joaquín intentará conseguir el dinero necesario para evitar el desahucio, pero las brillantes ideas de Brujo y Luismi acabarán hundiendo a Joaquín aún más en la miseria.
Trabajar con amigos
Es la historia que cuenta Daniel Guzmán en 'Canallas', su última película, de la que nos ha hablado en La Ventana. El título es sugerente, aunque para Guzmán “el contexto y la acepción de canalla depende de si te la dan para la clase política o para la mayoría social”.
“Si es para la mayoría social es más un buscavidas , están viviendo con una mano delante y otra detrás, intentan salir adelante, pero cuando los canallas son los que manejan los presupuestos, la mano ahí en la saca con el dinero público, entonces el canallismo lleva otra índole”, explica el director.
En esta cinta ha vuelto a trabajar con actores no profesionales, gente de su barrio, algo que considera “un riesgo, un reto absoluto”, aunque merece la pena: “Trabajar con no profesionales y ponerles en la medida de Tosar, de Zahera, de gente tan buena, eso lleva muchísimo trabajo, pero es verdad que los no profesionales mezclados con los profesionales a veces te dan una verdad, una credibilidad y una veracidad que para mí es maravillosa”.
Eso sí, bromea, a pesar del buen resultado “no lo vuelvo a hacer en la vida”.
Reivindicar lo social
La cinta es una comedia social, algo que el director lamenta no se hace en España lo suficiente: “Lo social está estigmatizado, parece que lo social es triste, es aburrido, es feísta, pero lo social tiene color, tiene alegría, tiene orgullo de clase”.
Comedias de clase muy alta, dice, en las que la trama es “que alguien ha perdido un anillo”, no son graciosas, la mayoría de la gente no se verá reflejada en ellas, al igual que a él le parecen muy lejanas a su entorno: “Mis amigos, el que no es fontanero es electricista, son oficios, y desde que se levantan hasta que se acuestan yo me estoy reventando, partiendo la caja con ellos”.
Paula García
Redactora en prácticas en La Ventana desde 2021. Previamente en la Agencia Efe en Madrid y Berlín, Alemania....