Desaparece el badén inundable de la carretera de Bellreguard a la playa

Bellreguard

Una reivindicación histórica. La Diputación de Valencia acaba de iniciar las obras de mejora de la seguridad vial en la CV-673, la carretera de Bellreguard a la playa que conecta con la CV-670. Con un presupuesto de algo más de 2,6 millones de euros, el área provincial de Infraestructuras adjudicó a Pavasal la actuación, que consistirá en la ampliación de la plataforma y la mejora del drenaje en una zona por la que pasan 10.000 vehículos cada día.

El proyecto contempla la eliminación de un paso inferior inundable a la altura de la antigua línea de ferrocarril, así como un nuevo ramal de carril bici que conectará con la vía ciclista Gandia-Oliva. Este nuevo carril se enmarca en la ampliación general de la calzada a lo largo de algo más de un kilómetro para mejorar la seguridad de la carretera. El plazo de ejecución de la obra es de ocho meses y se espera que esté acabada a finales de año, como ha indicado Joan Marco, alcalde de Bellreguard.

Los usuarios de esta vía quedan afectados por los cortes de tráfico cada vez que se producen episodios de fuertes lluvias. La solución será terraplenar el tramo en el que se encuentra el paso inferior para dotar a la rasante de pendiente continua descendente en sentido Bellreguard-Playa.

La descripción técnica del proyecto incluye la construcción de una nueva pasarela para la vía ciclista Gandia-Oliva, ya que la actual debe demolerse por insuficiencia de gálibo vertical y horizontal en relación al nuevo tramo de carretera que se ha previsto ejecutar.

En relación con la integración ambiental y paisajística de las obras, cabe indicar que se plantarán distintas especies arbóreas, tales como pino carrasco y ciprés, que se colocarán en el talud del terraplén originado por el nuevo paso superior de la vía ciclista Gandia-Oliva.