El hecho cotidiano de despertar
El paso de los días nos acostumbra a convivir con cualquier tragedia y transforma las noticias en una indiferente sucesión de cifras
Luis García Montero: "El hecho cotidiano de despertar"
MADRID
El hecho cotidiano de despertar no significa en todos sitios lo mismo. Debemos hacer un esfuerzo por no olvidarlo. El paso de los días nos acostumbra a convivir con cualquier tragedia, transforma las noticias en una indiferente sucesión de cifras y cuentas. Se nos olvida lo que late debajo de los números, por ejemplo, del número 8.
Dentro de unos minutos marcarán nuestros relojes las 8 de la mañana. Como tenemos la desgracia de que la ciencia y la tecnología humana se concentren a veces en la perfección de un misil, es casi seguro que no fallará el misil programado por Putin y sus secuaces para que estalle en un edificio de Ucrania. En 10, 7, 5 minutos caben muchas cosas. Una enfermera que cumplió con su turno de noche ha entrado en su casa. Un adolescente que lee sobrecogido Guerra y Paz. Una madre está despidiendo a sus hijos en la puerta, no sabemos si irán a un colegio o a un servicio de evacuación.
Dentro de 4 minutos un niño despistado volverá a subir las escaleras para recoger un paquete de galletas que se le olvidó en su cuarto. Por la calle pasa un coche, un anciano que ha sacado a su perro, una pareja de novios, un periodista. Alguien que está en la cama, se da la vuelta sin ganas de levantarse y mira el reloj. 3, 2, 1. Luego nada.
Luis García Montero
Luis García Montero (Granada, 1958), poeta, narrador,...