Las grietas abren en canal los edificios de Haza Cuevas
Los vecinos de Haza Cuevas reclaman al Ayuntamiento de Málaga
Málaga
Los vecinos de la barriada Haza Cuevas de Málaga piden al ayuntamiento que asuma los costes de reparación de los daños estructurales que unas obras municipales, aseguran, han provocado en cinco edificios de la zona
Una barriada construida en los años 40. Se trata de un conjunto de bloques situados cerca de del Puente de las Américas en la capital malagueña y enclavado en el distrito de Cruz de Humilladero. Las obras municipales comenzaron en 2016 y se prolongaron dos años. Entre otros elementos incluyeron la sustitución de las tuberías y la reparación de aceras. Los vecinos denuncian que en esa actuación se tocó la cimentación de cinco edificios donde residen 40 vecinos, ocho por cada uno de los cinco bloques afectados. Afirman que la cimentación de los inmuebles, terminados en 1946 estaba asentada en piedras, algunas de las cuales fueron quitadas por los operarios que reparaban la calle, además, las obras mantuvieron abierta una zanja al aire libre durante dos años y las lluvias filtraron a los cimientos de las viviendas. Las grietas y daños estructurales comenzaron a ser visibles en 2018.
Grietas, pendientes, fisuras, cada vecino ha tenido que aportar cinco mil euros para acometer una primera fase de reparación y estabilizar los inmuebles con micropilotes. Aseguran que han tenido que hacer un gran esfuerzo para poder afrontar este gasto sobrevenido y le piden al Ayuntamiento de Málaga que asuma los costes y su responsabilidad en los hechos, sobre todo, dicen, cuando todavía queda la segunda fase, la de restauración de las viviendas a su estado original.
Grieta en el edificio Haza Cuevas en Málaga / Cadena SER
Desde febrero de 2021 el consistorio tiene en su poder la documentación técnica que acredita que los problemas fueron generados por la obra municipal.
En julio comenzará la valoración de la segunda fase de las obras, los vecinos aseguran que si el consistorio no responde a sus demandas acudirán a los tribunales para reclamar, de momento, que les paguen los 200.000 euros que ha costado evitar el derrumbe de los edificios.