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Pioneros en neurociencia y en saques de banda: así ha edificado el Liverpool su éxito

Jürgen Klopp tiene en el Liverpool un extenso cuerpo técnico que tiene todo tipo de especialistas para llegar al mayor rendimiento posible

Klopp y su cuerpo técnico durante el Liverpool-Brentford de esta temporada / Peter Byrne - PA Images

Unai Emery ha conseguido construir en el Estadio de la Cerámica un equipo tremendamente competitivo en la Champions League. Juventus y Bayern de Múnich pueden dar cuenta de ello. Su cruce de semifinales ante el Liverpool prometía estar más igualado de lo que podía parecer sobre el papel. Aun así, el partido de ida comenzó y un torbellino pasó por encima de los castellonenses. El 2-0 se quedó corto para la superioridad vista en el campo, surgiendo la duda sobre donde nace el potencial del equipo. ¿Era por sus jugadores? ¿O quizás en su estilo de juego? Nada más lejos de la realidad: la respuesta está en el cuerpo técnico.

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El uso del Big Data

Aunque el uso de los datos ya está muy interiorizado en el mundo del fútbol, el Liverpool lo lleva usando desde 2012. Fenway Sports Group (FSG para abreviar) son los propietarios del club de la ciudad de The Beatles y de varias franquicias deportivas estadounidenses, destacando los Boston Red Sox. En el deporte norteamericano el uso de las grandes bases de datos ya era un hecho, por lo que llevaron estas innovaciones deportivas al fútbol. Coincidiendo con la llegada de Klopp en 2015, Ian Graham, director de análisis de los Reds, concretó una reunión con el alemán para convencerle del uso de los datos pese a su escepticismo inicial.

La reunión fue tremendamente productiva. Sin haber visto un solo partido del Borussia Dortmund durante la temporada 2014/15, Graham convenció a Klopp de la utilidad de los datos, desgranando como le fue a su equipo solo con números. A partir de aquel momento, el equipo de Big Data, formados por físicos en su mayoría, comenzaron a ganar peso en el nuevo cuerpo técnico.

Klopp, durante el Newcastle 0-1 Liverpool

Klopp, durante el Newcastle 0-1 Liverpool / PETER POWELL

Su importancia era tal que, sin saberlo Klopp, ya le habían elegido como entrenador del Liverpool hace tiempo porque así lo indicaban los datos. Fichajes como el de Van Dijk o Robertson, clave para el alemán en los últimos años, han venido por el análisis de los datos. Además, el alemán y sus dos ayudantes ejercen de nexo de unión entre los densos datos y la simpleza de las acciones en el terreno de juego. A los apuntes que se le puedan escapar a Klopp, los datos llegan para rellenar cualquier vacío.

Pioneros en el Brain Data

Si la última revolución en el fútbol fue el uso del Big Data, la siguiente será el Brain Data. Y, sin casi haber arrancado, en Anfield ya son pioneros. La sorpresa saltó cuando, tras la interminable tanda de penaltis de la final de la Carabao Cup entre Liverpool y Chelsea, Klopp quiso agradecer su trabajo a la empresa Neuro11 por su labor. Esta compañía ya había trabajado con los Reds desde el inicio de la temporada, haciendo un estudio neurocientífico a los jugadores, para saber como reaccionan a determinadas situaciones de partido.

¿Cuál es el objetivo? Que sean capaces de actuar "sin pensar". Pedri, tras anotar un gran gol ante el Galatasaray, le dio la razón al cuerpo técnico de Klopp sin saberlo. "No me acuerdo en el campo, estas cosas me salen solas", explicó el canario. Con el Brain Data, el objetivo es que los jugadores ejecuten la acción correcta sin pararse a pensar, que automaticen el juego y manejen mejor los nervios. Así, las tandas de penalti, por ejemplo, dejaban de ser una moneda al aire donde los nervios se adueñaban del espectáculo, si no un momento en el que los jugadores del Liverpool estaban mentalmente mejor preparados que sus rivales.

Kepa Arrizabalaga después de fallar el penalti que daba el título al Liverpool en la Carabao Cup

Kepa Arrizabalaga después de fallar el penalti que daba el título al Liverpool en la Carabao Cup / Michael Regan

Klopp entrena hasta los saques de banda

Entre el extenso cuerpo técnico del Liverpool (12 integrantes, más el equipo de Big Data y Brain Data, siendo superiores en número al de Madrid y Barça), hay un nombre que llama especialmente la atención. Thomas Gronnemark es especialista en saques de banda, llevando ya cuatro años entrenando al Liverpool en este aspecto, enseñándoles a sacar de la manera más óptima para sacar la mayor ventaja posible de algo tan mundano en un partido. Ese es el nivel de control que quiere Klopp sobre el juego.

Si bien este nivel de control puede acabar cansando a los jugadores, el alemán y sus ayudantes se aseguran de que las tiranteces que puedan surgir se solucionen con premura. Aunque los jugadores saben perfectamente que el método de Klopp funciona, los más jóvenes no, pudiendo desconectarse de la dinámica. Por ello, los Reds tienen en nómina a Vítor Matos, entrenador portugués que, pese a tener 34 años, ya cuenta con una gran experiencia formando jóvenes. "Están con nosotros y los necesitamos para los entrenamientos, para los partidos y todas esas cosas. Pero luego empieza la temporada y vuelven todos los grandes y no queremos darles la sensación de que ahora están un poco más lejos. Matos está para rellenar ese vacío", explicó Klopp en la web oficial del Liverpool.

Con todo ello, FSG ha construido en Anfield un imperio. Tras estar cerca de la desaparición en 2010, el Liverpool ha resurgido de sus cenizas, asegurándose su futuro con la reciente renovación de Klopp y su cuerpo técnico hasta 2026, y tiene un pie en la final. Solo el Villarreal, en busca de un nuevo milagro europeo, puede evitar la tercera final de Champions League del alemán al frente del gigante inglés.

Víctor Diéguez

Periodista según la UCM. Pasión por el deporte...